La selección de pista de Estados Unidos ha elegido Mallorca como escala intermedia entre su país y el Mundial que se celebrará en Holanda entre la ultima semana de febrero y la primera de marzo. Sobre estas líneas, una imagen del equipo al completo durante una sesión de trabajo en el velódromo del Palma Arena y arriba, dos imágenes del entrenamiento. | M. À. Cañellas

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Muchos son los países y selecciones que han elegido y siguen teniendo a Mallorca como punto de referencia de sus agendas cuando las grandes competiciones se disputan en Europa. Irlanda y España tienen su sede fija en la Isla, y otras como la República Checa son habituales. Pero estos días, uno de los equipos más importantes del planeta prepara a caballos entre nuestras carreteras y el Palma Arena el Campeonato del Mundo de ciclismo en pista, que se disputa en la ciudad holandesa de Apeldoorn, del 28 de febrero al 4 de marzo.

Nada menos que Estados Unidos ha elegido Mallorca como escala intermedia entre su país y el Mundial. A las órdenes de Gary Sutton, Jamie Staff y el resto del cuerpo técnico, la expedición norteamericana pule detalles sobre la madera del velódromo Palma Arena. Años atrás, la carismática Sarah Hammer, que residió un tiempo en la Isla, encabezó concentraciones y la preparación olímpica rumbo a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Una de las grandes atracciones de la selección estadounidense que llena el depósito en la capital balear será la cuarteta de persecución por equipos, que defenderá el título logrado hace un año en Hong Kong, tras batir a Australia y Nueva Zelanda, confirmando su reinado en la especialidad, tras ser también plata en Río 2016. Kelly Catlin, Chloé Dygert, Kim Geist y Jenn Valente tienen el desafío de reeditar el oro, un reto apasionante que arranca en Mallorca.