Una joven australiana fue acusada de divulgar en redes sociales sin consentimiento un vídeo sexual de un jugador de rugby de los Brisbane Broncos, Kotoni Staggs, un caso de presunta venganza pornográfica que ha sacudido al mundo deportivo del país, confirmaron este viernes a Efe fuentes policiales.
La joven, de 18 años y cuya identidad no ha sido desvelada, comparecerá el 3 de septiembre ante un tribunal de la ciudad de Brisbane para responder al cargo de «distribución de una grabación visual prohibida», según la Policía del estado de Queensland.
El vídeo de «naturaleza altamente personal» y en el que aparecen Staggs y la joven, fue publicado el martes pasado «sin consentimiento» del deportista de 21 años, explicó aquel mismo día su club de rugby en un comunicado.
La distribución de imágenes sexuales explícitas sin consentimiento, que se conoce popularmente como un acto de «venganza pornográfica», está considerada un delito criminal en Australia y se penaliza con hasta dos años de cárcel.
El abogado de Staggs, Dave Garrat, dijo al tabloide Courier Mail, que su cliente está «extremadamente avergonzado y contrariado porque su vida privada haya pasado a ser de dominio público», mientras que su entrenador, Anthony Seibold, comentó que el deportista se enfrenta a una situación «realmente difícil» a pesar de no haber hecho nada malo.
Tras la publicación del vídeo, la Liga Nacional de Rugby ha decidido permitir jugar a Staggs al considerar que las imágenes fueron difundidas sin su permiso y se espera que el jugador, que aparentemente contactó con la joven a través Instagram, participe este viernes por la noche en un partido entre los Brisbane Broncos y los South Sydney Rabbitohs
4 comentarios
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Que pronto olvidamos que los telefonos mobiles tienen camara, que pronto olvidamos que casi todo el mundo tiene telefono mobil, que pronto olvidamos que todos somos posibles objetivos a filmar y que pronto se olvidan los famosos que son objetivos prioritarios para ser filmados. El daño ya esta hecho y no se puede quitar, como mancha de aceite.
Vaya con el machirulo... Anda, no, perdón, que fue ella la que difundió imágenes personales, sin consentimiento. Esto va por los que relacionan estas actitudes con el sexo de la persona. cuando realmente va de actitudes personales, no de sexos, y en todas partes cuecen habas, y no sólo en estos casos.
Yo feliz con mi Nokia de botones si cámara.
Quina pocavergonya, per no dir un altre paraula..