La resaca de los profesionales deja la entrada de lleno del calendario ciclista local de carretera. Y aquí aparece en escena toda una clásica recuperada por varios clubes de la Isla que han conseguido afianzar a la Challenge 'Un Hivern a Mallorca' como primera gran parada en cada ejercicio. El evento se ha presentado este miércoles en Bicicletas Sancho de Manacor, contando con la presencia de Javier del Rey y Toni Bauzá, en nombre de la FCIB, Sebastià Sureda, María Ángela y Miguel Sancho, anfitriones de la puesta de largo de la prueba deportiva.
La Challenge 'Un Hivern a Mallorca' cuenta con Ultima Hora como medio de comunicación oficial y arranca este próximo sábado, 3 de febrero, con una contrarreloj de 6'2 kilómetros en Artà, entre el campo de Ses Pesqueres y el Mirador de Cala Torta y organizado por el Club Ciclista Artanenc. Será el prólogo Es Racó d'Artà, antesala del segundo capítulo del fin de semana, que llegará el domingo 4 en Manacor, con el Trofeo Bicis Sancho Manacor, bajo la organización del Club Ciclista Platges de Cala Millor.
Artà volverá al libro de ruta con la tercera manga, que promoverá de nuevo el club de la localidad del Llevant el sábado 10 de febrero, teniendo continuidad al día siguiente, domingo 11, con el Trofeo Bicis Sancho, de nuevo gestionado por el CC Platges de Cala Millor y en la localidad costera. El cierre llegará el domingo 18 de febrero, con el Trofeo Marabans-Tolo's Restaurant, en el Port de Pollença, en el que se coronará a los ganadores de las diferentes clasificaciones de una prueba Open, masculina y femenina para las categorías Elite, Sub 23, júnior y Máster 30 y 40.
La Challenge 'Un Hivern a Mallorca' es una realidad gracias a los clubes ciclistas Platges de Cala Millor, Artanenc y Santa Margalida, con el apoyo de Marabans, Bicicletas Sancho, Sa Roda, Construccions Ginard Llabrés y Fábrica de Sombras, y bajo la coordinación de la Federació de Ciclisme de les Illes Balears.
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Ánimo conductores, sobre todo de vehículos pesados, a armarse de paciencia y mirar como a ti te ponen obstáculos en la carretera para intentar trabajar, y procura respetarlos, mientras esa banda disfruta de circular por las carreteras practicando su deporte favorito sin ningún tipo de respeto hacia el resto de usuarios ni a la señalización ni al código de circulación, y sin pagar ningun tipo de impuesto ni matriculación ni nada.