El reencuentro de Ximbinha con el que fuera su equipo llega en un momento clave para los de Vadillo, que contarán con todo su arsenal, a excepción del lesionado Mati Rosa y un Diego Quintela que entra en la recta final de su recuperación y ya entró en la lista días atrás, aunque no se espera que tenga minutos todavía. Cuatro victorias consecutivas han asentado al Palma en el podio de la tabla de la Primera División al filo del ecuador del curso regular, y con la Copa de España ya amarrada, toca seguir sumando para marcar distancias respecto a sus perseguidores, más cuando diferentes enfrentamientos directos pueden beneficiar a los isleños, sólo superados a estas alturas por el Movistar Inter y el Barça Lassa.
Hacerse fuertes en el Palau y sentirse cómodos como locales es otro de los retos del Palma Futsal frente a un Industrias Santa Coloma que aterriza atizado por las urgencias. Tres derrotas y dos empates en las últimas jornadas han precipitado a los catalanes al fondo de la tabla, y por ello intentarán sacar petróleo de Son Moix, donde les espera un rival que tiene claro que no puede dejar escapar más puntos del Palau. Y menos ante un oponente que dista años luz en la tabla de los baleares.
«Tenemos que seguir haciéndonos fuertes en casa», refiere el técnico del Palma Futsal, un Antonio Vadillo que destaca los planteamientos de los rivales cuando visitan Son Moix a la hora de frenar a los isleños, que tienen claro que el Industrias Santa Coloma «no nos lo va a poner nada fácil». Y menos en un maratón de partidos en diciembre que entra en su recta final, con la motivación extra de «terminar la primera vuelta en tercer lugar y lograr la mejor posición de la historia del club», añadió el preparador jerezano, consciente del peligro y la importancia a la vez del duelo.
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