Será el partido de presentación del nuevo proyecto balear y el último test previo al inicio de la competición oficial la semana que viene. El espectáculo es de los mejores que pueden verse en la actualidad con un trofeo que se ha convertido en una referencia internacional de los torneos amistosos de verano. Será la tercera vez que los lusos disputen el Ciutat de Palma – Memorial Miquel Jaume, un torneo que ganaron en 2018, en la única edición de las últimas ocho que no ganaron los mallorquines.
El partido supondrá el cierre de una pretemporada más larga de lo habitual, con casi dos meses de duración, debido a la disputa del Mundial de Uzbekistán.
La única ausencia será la de Neguinho, que disputará la final de la cita mundialista con Brasil, mientras que será el único partido de pretemporada para Gordillo, que esta semana se incorporaba al grupo tras la eliminación de España. La exigencia del calendario del Illes Balears Palma Futsal, que va a tener que jugar siete partidos oficiales en los primeros 21 días de competición, requería una preparación intensa y cargada de partidos de nivel para que la plantilla inicie el curso en plena forma. A la disputa de las tres primeras jornadas ligueras se le suman la Main Round de la UEFA Futsal Champions League la última semana de octubre y la Copa Intercontinental, que se disputará el 2 de noviembre en Son Moix. Esto supone que el curso va a comenzar con una media de un partido cada tres días para los isleños, lo que obliga a comenzar ya a un nivel competitivo alto.
El Trofeu Ciutat de Palma se presentó este viernes en Cort con la presencia de Javier Bonet, primer teniente de alcalde del Ajuntament de Palma, Juan Carlos Miralles, director comercial de THB, y una representación del Illes Balears Palma Futsal, encabezados por Antonio Vadillo y los capitanes Carlos Barrón, Rivillos, y Luan Muller, junto a Gordillo, Marcelo, y Fabinho.
El apunte
«Este torneo va por Miquel»
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