Gregorio Manzano sonríe durante un partido de pretemporada del Real Mallorca. | Carlos Román

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Gregorio Manzano ha arrojado por la borda toda la credibilidad amasada en los últimos años. El entrenador jienense ha optado por atacar directamente a Mateu Alemany, la persona que apostó por él cuando el mallorquinismo pedía a gritos su destitución y el Mallorca deambulaba por el último escalón de la clasificación. El técnico andaluz agradeció el gesto del ex consejero delegado con una demanda contra él como persona física -no afecta a la SAD balear- reclamando 2'2 millones de euros correspondientes a la pasada temporada.

Manzano denuncia directamente a Alemany para saltarse el concurso de acreedores y tener más opciones de cobrar. Ahora la pelota está en el tejado del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma, que deberá decidir si admite a trámite la demanda o si, por el contrario, se traslada directamente al expediente del concurso.

La denuncia del entrenador jienense, de la cual no tiene constancia todavía el ex consejero delegado, trasciende horas después de que Ultima Hora desvelara con fotografías la reunión en la sombre que mantuvo el técnico de Bailén con Nando Pons y Marcos Martín. En la cumbre, celebrada en Port Adriano, el triunvirato exteriorizó su malestar al descubrir la presencia de periodistas y concluyeron la tertulia con las luces apagadas.

Mientras tanto, Gregorio Manzano se personó ayer en las oficinas del estadio de Son Moix para recoger algunas pertenencias. Aunque Mateu Alemany también se encontraba en el recinto tratanto algunas cuestiones, no se vio con el técnico de Bailén, que se despachó a gusto en una declaraciones realizadas a la revista 'Don Balón'. «El Mallorca me debe dos millones de euros y estoy en el paro», rezaba el titular de la entrevista, en la cual el preparador andaluz cargó con dureza: «Desde septiembre de 2009 no he percibido ni un euro del club y me encuentro desamparado». Este es el mallorquinismo de Gregorio Manzano, que ha optado por demandar a Mateu Alemany en lugar de alcanzar un acuerdo amistoso