Jaume Cladera, vicepresidente del Real Mallorca.

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Jaume Cladera Cladera, (sa Pobla, 1941) es el vicepresidente del Real Mallorca, aunque ahora realiza también las funciones de presidente debido a que Josep Pons se ha situado al margen de sus responsabilidades representativas hasta nueva orden. El ex conseller de Turisme, entre 1983 y 1993, ha cambiado las páginas de política por las de deportes. Es una de las personas de máxima confianza de Serra Ferrer y pese al tiempo que lleva apartado de la primera línea informativa, no ha perdido su condición de buen orador. Atiende con atención a las preguntas y responde después de pensar bien lo que va a decir. Se le ve muy ilusionado. El fútbol engancha.

-¿Qué le impulsó a regresar a la primera línea de la actualidad, en este caso vinculado al mundo del fútbol?
-Tengo una relación de amistad con Llorenç desde hace muchos años y me planteó que quería confeccionar un grupo de personas para entrar en el Mallorca con un determinado objetivo. Me pidió que colaborase con él en el apartado de organización económica y del área social y representativa. Inicialmente no estaba animado, pero lo vi tan ilusionado que al final decidí acompañarle. Le dije que no quería que al final esto me atase casi al cien por cien y me doy cuenta de que esto me ha atado por completo. Llego aquí a las nueve de la mañana y me voy pasadas las nueve de la noche.

-¿Cómo veía el club desde fuera y cómo lo ve desde dentro?
-Desde fuera, como socio, lo vi inicialmente muy consolidado. Hablo de la época del Grupo Zeta y sobre todo después de haber ascendido a Primera. Con el tiempo, sobre todo durante estos últimos cuatro años, empecé a pensar que esto iba por un camino que no era el mejor. No sabía qué había dentro del club, pero la imagen exterior era de intranquilidad. Entramos, realizamos una auditoría y nos planteamos si seríamos capaces de sacar el proyecto adelante. Una vez dentro analizamos los números y nos dimos cuenta de que realizando una gestión empresarial seria, el Mallorca puede estabilizarse. Además Serra Ferrer te da una garantía deportiva y lo único que falta es organizar el resto de la entidad.

-¿Qué idea de presupuesto manejan para la próxima temporada?
-Hay una cosa positiva y es que sabemos los ingresos que tendremos durante la temporada. Tenenos 30 millones de euros de ingresos entre televisión, márketing, carnets de socios, taquillas y quinielas. Pensamos que tendremos que destinar 5 millones anuales a los compromisos con los acreedores y nos quedan 25 y eso es el presupuesto de gasto que hay que hacer. Con esto tenemos que hacer un equipo que se mantenga en Primera.

-Es decir, ajustar gastos a ingresos.
-Así es. Esto debe ser sagrado. El club está por encima de las personas y tenemos que asegurarnos que el Mallorca sigue y no podemos ponerlo en peligro. Por eso hay que aplicar esta política. Posiblemente podamos tener también ingresos por traspasos en un futuro, pero no podemos jugar con esto. La obligación, venga quien venga, es que el presupuesto del Mallorca no puede tener déficit y nosotros somos inflexibles con esto. Ahora los administradores nos marcan la pauta, pero cuando se marchen no podemos desviarnos de esta línea.

-Se ha iniciado la campaña de socios, ¿con qué objetivos?
-Queremos trabajar para tener en tres años 20.000 socios. Eso supondría sumar más a la masa social y aumentar el capítulo de ingresos y eso repercutirá en beneficio del Mallorca. Este año luchamos para llegar a los 14.000 abonados como mínimo. Trabajamos para unir más el socio con el club, que se identifique plenamente con él, más que ahora, que su vinculación pueda ir más allá de los dos fines de semana que hay fútbol en Son Moix. Una SAD sin socios no es nada. Queremos idear una red de actividades paralelas que ayuden a aumentar la implicación de la gente, podíamos decir que dentro de nuestras limitaciones queremos ser más que un club.

-¿Siguen buscando nuevos inversores?
-En principio no, pero sí quiero decir que si necestiamos inversores tenemos una demanda importante. Hay gente dispuesta a ayudar desde el punto de vista económico y son mallorquines. Nos comunican que pueden ayudar entrando con un cinco o un seis por ciento del accionariado. Esto te da una fuerza muy notable. Pese a todos los problemas que surgen estas semanas, hay gente que nos dice que está dispuesta a ayudarnos. Estamos convencidos que la gente nos cree y haremos las cosas bien y no tendremos dificultades de integrar a más gente en el Real Mallorca.