PALMA - VISTA GENERAL DEL ANTIGUO ESTADI LLUIS SITJAR . | ENRIC BORRAS

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El Ajuntament de Palma prioriza la demolición del viejo Es Fortí por encima de cualquier negociación futura. Es decir, antes de poner sobre la mesa una posible permuta Sitjar-Son Moix entre el propio consistorio y el Real Mallorca debe demolerse el viejo estadio situado en pleno centro de Ciutat.

Esta condición fue la que le trasladó en la jornada de ayer el responsable de Urbanisme de Cort, Jesús Valls, al presidente del consejo de administración del club balear, Gabriel Cerdà, en un cónclave que mantuvieron ambos por la mañana en el Ajuntament.

Tras el cruce de declaraciones llevado a cabo entre el lunes por la tarde y el martes, las dos partes se vieron las caras para fijar una agenda de trabajo con el fin de desbloquear el problema, si bien Jesús Valls insistió en la condición innegociable y que pasa por derrumbar el Sitjar y que el Mallorca desista del proceso judicial que en estos momentos tiene paralizado la orden de demolición por ruina económica.

Buena voluntad

El presidente del Mallorca expresó su voluntad de aceptar la condición de Cort, pero recordó al Ajuntament que esta cuestión debe ser trasladada al consejo de administración del club. Sin embargo, en Cort existe una clara 'fotografía' de la realidad del órgano de poder del Mallorca y saben que esta decisión solo depende de los votos favorables de Serra Ferrer y el propio Cerdà. Si ellos dan el OK a desbloquear el proceso judicial y el Sitjar es derribado, a partir de ahí todo avanzará mucho más rápido.

Jesús Valls insiste en que por encima de las simpatías que pueda tener hacia club bermellón, Cort se mueve «por el interés general de todos los ciudadanos», y le recordó a Gabriel Cerdà que en aras de ese concepto, se tratará de llegar a acuerdos siempre basados en estudios jurídicos y urbanísticos y dentro de los márgenes estipulados por la ley.

Sin embargo, el Ajuntament también lanzó lo que podría entenderse como un 'ultimátum' y si desde el Mallorca no se agiliza el procedimiento para derribar el viejo Es Fortí, entonces será Cort quien pasará a la acción con todas la armas legales de las que dispone. Por lo tanto, si el Mallorca aspira a medio-largo plazo a ser propietario de Son Moix, deberá dar pasos firmes para demoler el Sitjar. «Esperamos que en el futuro podamos obtener algo positivo para el Mallorca, pero por ahora no tenemos nada avanzado. Nuestro objetivo es tener un campo pequeño y para eso trabajamos diariamente», declaró Cerdà, sin entrar en más detalles, aunque sí matizó que «el Ajuntament tiene el objetivo de ayudar dentro de sus propias normativas», subrayó. A partir de estos momentos la consigna de Cort es rotunda y todo pasa por derrumbar el viejo estadio de la Plaza de Barcelona.