Sebastià Pocoví, Juan Parera, Jaume Salas, Miquel Àngel Nadal, Arnau Caldentey, Albert y Sito Riera, Toni Pascual, Xisco y Toni Muñoz, Biel Company, Tomeu Nadal, Joan Truyols y ahora Miquel Parera Pizá. Todos ellos han militado en las categorías inferiores del Manacor, la mayoría son de la ciudad de las perlas y forman un pequeño ejemplo de la enorme cantidad de talentos que han surgido de la cantera del Manacor y que se han forjado unos en la tierra y otros en el césped artificial de Na Capellera. De ahí muchos de ellos, prácticamente todos, pasaron a vestir la camiseta del Real Mallorca. A unos les fue bien y a otros no tanto. Ahora Miquel Parera, con solo 21 años, es la última perla que ha surgido de Manacor para intentar tomar el control de la portería del Mallorca.
Lo tiene por ahora complicado con Reina en el equipo, pero cada día que pasa el manacorí es mejor portero y esta temporada ya ha jugado dos partidos con el primer equipo, uno en Copa y otro en Liga y curiosamente los dos ante el Lleida. Llegó hace diez años a Son Bibiloni, por lo tanto a los 11 empezó a pisar el verde de la Ciudad Deportiva.
Consolidación
No suele ser ni fácil ni habitual que un joven futbolista que llega con toda la ilusión del mundo a una gran cantera, posteriormente pueda consolidarse en el primer equipo, pero siempre hay algunos casos en que la moneda sale cara y el joven futbolista lo tiene todo para ser uno de los futbolistas mallorquines que a corto plazo puedan consolidarse bajo los palos del equipo rojillo por muchos años. El último gran referente fue Miquel Àngel Moyà, ahora en el Atlético de Madrid. El de Binissalem llegó tras un campus y Parera lo hizo tras dar el OK a su contratación el que fue director de cantera del Mallorca, Carlos Sureda.
El guardameta, de 1,80, tiene todas las virtudes que un portero debe reunir para dar el salto a la élite. «Crecerá mucho en el Mallorca», aseguraba Carlos Sureda, que fue quien tomó la decisión final de ficharle. «En alevines en el torneo de Brunete destacó mucho y a partir de ahí siempre ha ido dando pasos hacia adelante» relataba el exresponsable de la cantera del Mallorca. En Lleida saltó al campo con una asombrosa normalidad y jugó como si lo hiciera cada domingo. «No me sentí especialmente nervioso», manifestaba el jugador. «El equipo me ayudó mucho y me sentí arropado por mis compañeros. Este vestuario es una familia, es un grupo muy unido y nunca he estado en un equipo donde hay tan buen ambiente», relataba.
Durante años se subió a la furgoneta contratada por el Mallorca que recogía a los jóvenes de la cantera de Llevant y que cruzaba los 49 kilómetros que separan Manacor de Palma. Kilómetros en la carretera de ida y vuelta para combinar entrenamientos, partidos y viajes. «Manolo Reina me ayuda mucho y este año tengo una gran oportunidad para aprender». El portero tiene personalidad, calidad y carácter y gracias a estas virtudes ha sido también convocado por la selección española Sub 17. Ahora sigue dando pasos en firme. De momento a la sombra de Reina, pero pronto nadie le hará sombra.
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