La última vez que lo hicieron fue en aquel inolvidable partido contra el Rayo Vallecano que cerraba la temporada anterior en Palma. En el ejercicio actual, las únicas veces que le han dado la vuelta al marcador o que han festejado dos dianas ha sido como foráneos. Contra el Rayo Vallecano (0-2), contra el Valencia (1-2) y contra el Villarreal (0-2), su oponente el próximo fin de semana. Desde el pasado mes de octubre no desfila por Son Moix un rival que le tosa al Mallorca. La última fuga la detectó el Espanyol, que se llevó un punto con el que apenas contaba por el aspecto que había tomado el encuentro.
Desde aquel momento, han caído dentro del centro de operaciones bermellón el Atlético, el Valladolid, el Celta y el Real Madrid. Un tramo dorado para los bermellones que dentro de esos márgenes han sumado más que nadie como locales. Solo el Sevilla, gracias a su triunfo del sábado, llega a esos dígitos. Ni el Barça, líder destacado de la competición, ha llegado tan alto dentro de esa franja de partidos, ya que a finales del año pasado empataba en el Camp Nou contra el Espanyol (1-1).
Valor
Lo más curioso es que el conjunto balear se ha llenado los bolsillos marcando solo cuatro goles. Uno de Muriqi, uno de Abdón, uno de Dani Rodríguez y uno en propia puerta del madridista Nacho. El Mallorca ha hecho de la puntería su tesoro particular y con los ocho tantos que ha fabricado en su estadio desde el mes de agosto hasta ahora ha generado 17 puntos. O lo que es lo mismo, cada una de sus dianas está valorada en 2,125 puntos. Un dato demoledor si se compara con el del resto de equipos de Primera. 18 de ellos han sido más productivos y el único que va igual de justo de pólvora, el Elche, son ha sumado 6 puntos con el mismo número de tantos.
Los diez partidos que amontona el Mallorca sin celebrar más de un gol por encuentro ante su afición están todavía lejos de la peor marca que ha registrado el club en Primera en esa dirección. Entre febrero de 1991 y febrero de 1992, el cuadro isleño conectó diecisiete partidos seguidos en casa sin llegar nunca a los dos goles. Eso sí, lo hizo a caballo entre dos temporadas y en la segunda de ellas acabó condenado al descenso, un destino del que ahora parece alejado. Más que nada, porque permanece acampado en el hemisferio norte de la clasificación y además de tener a medio campeonato por debajo se encuentra a ocho puntos de la zona roja que marca el descenso a Segunda División.
El bajón en el número de goles marcados, que no ha afectado al volumen de puntos cosechados, también tiene que ver con la sequía de su futbolista más resolutivo en ataque, Vedat Muriqi. El kosovar, que sigue cumpliendo y dejando actuaciones tan valiosas como la del día del Real Madrid, lleva sin marcar desde noviembre, ni en casa ni fuera. Su última víctima fue el esloveno Jan Oblak, portero del Atlético de Madrid, justo antes de que las ligas se congelaran para cederle el paso al Mundial de Qatar. El Pirata tiene ahora en el punto de mira al Villarreal, al que ya le marcó en el transcurso de la primera vuelta, en la única ocasión que se ha enfrentado a ellos. El segundo máximo realizador del Mallorca es el coreano Kang In Lee, que tampoco marca desde la visita a Mestalla en octubre. El resto de tantos se los reparten entre otros cinco futbolistas de la caseta: Maffeo, Raíllo, Dani Rodríguez, Amath y Abdón.
El apunte
Lesión del colombiano Daniel Luna
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Si no van con cuidado el sábado volveremos a ser el papa Noel ya que el Villareal lleva cuatro derrotas consecutivas. Ojo.