En la primera parte el Mallorca no se encontró. No tuvo brújula, fútbol ni capacidad de reacción ante un rival que apareció sobre el césped más entero, más metido, más enchufado. No era el plan del equipo rojillo, pero en ocasiones ocurre. Sencillamente el once de Arrasate desconectó. No propuso fútbol, tampoco soluciones y ante la poca capacidad de reacción el rival fue creciendo. Estaba más cómodo con y sin balón, mejor posicionado y se permitía tomar el campo a su antojo.
La indefinición era el calificativo que mejor podía definir el arranque del partido por parte de los futbolistas bermellones. El plan inicial de intentar presionar la salida del balón carecía de los ajustes necesarios para evitar que el esférico llegara con claridad a la zona ancha y ahí es donde el rival empezaba a crecerse porque dudaba poco, imprimía velocidad a la pelota y lograba trasladar el esférico a la zona de peligro. Al principio fue en un par de aproximaciones de aviso con intentos frustrados, pero que dejaban claro que tarde o temprano llegarían problemas. Y llegaron. Y no tardaron.
Con un Mallorca que no sabía si ir o venir, a los 18 minutos una falta de Mascarell, que barrió a Jofre en zona de tres cuartos terminó en gol. Romero observó incertidumbre en el trabajo de colocación de la defensa sobre el tablero. Espacios, marcajes sin definir, confusión en definitiva. Envió un zapatazo a la derecha para encontrar a un Jofre desmarcado y con tiempo para pensar. Control perfecto y cambio de pierna para centrar al corazón del área, justo en esa zona donde la defensa y el portero son en ocasiones un mar de dudas. Y quien no dudó fue el central Kumbulla, que metió la cabeza para anotar el uno a cero. Se veía venir.
El marcador obligaba al Mallorca a serenar su juego y empezar a actuar con cierto nivel de precisión. Sin embargo, había un exceso de jugadores desconectados y que no ofrecían su mejor nivel. Desde Mojica psando por Samú, Darder, Dani, Robert y Larin. Demasiados peones sin saber muy bien cómo actuar ante un enemigo mucho más centrado y que lo único que hacía era aprovechar las vías de agua del Mallorca. Sobre todo por la izquierda.
Sufría y sufría el Mallorca que lejos de reaccionar al gol recibido, permitió al rival seguir mandando en el campo. A la media hora tuvo una buena oportunidad el once rojillo en una falta desde la frontal del área, pero el intento de Mojica de pasar el balón por debajo de la defensa chocó con la barrera. Agua. Lo mejor era que llegaba el final del primer tiempo con un ajustado marcador de uno a cero. Había tiempo para rectificar y todo un segundo periodo para aprender de los errores y tratar de engancharse al partido.
En la reanudación las cosas no pudieron empezar peor. Y es que todo lo que va mal es siempre susceptible de empeorar y así sucedió. De un saque de banda mallorquinista en campo del Espanyol y que supuestamente podría haber llevado peligro, sucedió todo lo contario. El conjunto visitante robó el balón y lanzó una contra veloz donde no encontró capacidad de reacción en los bermellones. El repliegue fue terrorífico, todos estaban a contrapié y la conducción de Cardona por banda finaliza con el esférico en la zona de la media luna donde Jofre, completamente solo, únicamente tuvo que afinar bien para meter el balón entre una defensa desubicada y un portero que no pudo reaccionar al disparo certero del atacante españolista. Era el minuto 47 y el Espanyol ya ganado por dos goles a cero.
Seguía el Espanyol empujando y tuvo el tercero en otro tiro de Cardona que encontró la respuesta de Greif. El guardameta despejó a corner. Arrasate decidió agitar entonces el partido e introdujo cuatro cambios de golpe. Abdón Prats, Toni Lato, Chiquinho y Valery entraron al terreno de juego en lugar de Darder, Dani Rodríguez, Mojica y Robert Navarro. Y nada más entrar Abdón tuvo oportunidad de recortar distancias en un remate de cabeza desde la frontal del área al que también respondió muy bien Joan García. Se lo jugaba todo el técnico rojillo porque en ese momento a los sesenta minutos, todo estaba perdido
Y con todo perdido el equipo se lanzó a por todas, se desquitó de cualquier complejo y empezó a tener protagonismo en el campo rival. Y fruto de ello llegó un corner a los 67 minutos. Chiquinho lanzó el balón al punto de penalti para encontrar tras un rechace a Larín en el segundo palo. El canadiense empujó la pelota y finalmente Raíllo aseguró acortando distancias. 2-1 y por fin el once rojillo metía miedo al rival. A partir de ahí el Mallorca creció y al Espanyol le entró miedo. Y más después de que el colegiado alargara 11 minutos el segundo tiempo. La tuvo Chiquinho en un disparo desde el interior del ára al que reaccionó muy bien el guardameta evitando el empate. Al final, los de Arrasate tiraron de corazón y casi logran un punto, pero la losa de lo sucedido en el primer periodo y en el arranque del segundo fue imposible de superar. Era demasiado pesada. Derrota dos a uno y por fin el próximo partido dentro de dos semanas y tras el parón de los partidos internacionales será en casa.
10 comentarios
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Jamás me ha gustado Greif , otra vez SS comió un gol por no salir del área pequeña. Ya se comió otro contra el Villarreal. Un portero de casi 2 metros debe de controlar todo lo que pasa dentro de su área pequeña
Por favor, vendan a cualquier precio aunque se pierda dinero a el Sr. Larin. como futbolista es un paquete, no sabe ni controlar un balón.Si se marchara seria que si hubiésemos hecho un fichaje nuevo.
Llàstima dels impresentables de supporters,amb banderes i gestos feixistes,,,
Vuelta a la realidad.
¡Necesaria derrota para tocar con los pies en el suelo! ¡El Mallorca no es un equipo de Champions!
Lástima, se han tenido ocasiones contra el que parece un rival directo por la permanencia. Amunt Mallorca, a por el próximo partido.
Han llegado los reyes del Mallorca con los regalos.....
Juan SimonetY un portero de casi dos metros como puede dejar rematar dentro del área pequeña? esto si fue un regalo.
De regalo nada, ha ganado el otro. A ver si ahora el perdedor es tan magnífico para regalar nada.
Jo crec q hi ha un culpable q es en Samu Costa q ha fet un desastre. Jo li faria hores I hores amb el peu dret.Sempre s.ha de girar al revés i clar perd tots els balons.No entenc com pot estar seleccionat.L espanyol molt marrullero