El tenista español Rafa Nadal cumplió con los pronósticos y logró el pase a los octavos de final del Masters 1.000 de Shanghai, penúltimo de la temporada, al imponerse en un duelo fratricida a Guillermo García-López.
El número dos del mundo se tomó cumplida venganza por su derrota el pasado año ante el albaceteño en las semifinales de Bangkok y se impuso por 6-3 y 6-2, citándose en la siguiente ronda con el alemán Florian Mayer.
A pesar de lo que refleja el marcador, Nadal necesitó hacer un gran esfuerzo ante el jugador de La Roda. De hecho, sólo pudo aprovechar una de las nueve bolas de 'break' que tuvo en el primer set.
Nada más saltar a la cancha, parecía que el choque no iba a tardar en ponerse de cara para el manacorí, que tuvo sus tres primeras ocasiones de rotura en el segundo juego, con su rival demasiado errático con el saque.
Sin embargo, necesitó otras dos bolas de 'break' para irse en el marcador (3-1) y desperdició otras cuatro antes de poner el 6-3 definitivo en la primera manga, en la que no tuvo que hacer frente a ningún punto de 'break' en contra.
Nadal despega
En el segundo parcial, y bajo la atenta mirada de Andy Murray, que fue su verdugo el pasado domingo en la final de Tokio, y de David Ferrer, Nadal aprovechó antes su oportunidad para ponerse por delante (2-1) aunque el manchego neutralizó el marcador de inmediato (2-2).
Hasta ahí llegó la defensa de García-López, muy castigado por sus continuas dobles faltas --ocho en el partido--, que ya no fue capaz de retener ninguno de sus servicios y se despidió de forma amarga de la cita china.
En la próxima ronda, Nadal tendrá un duro compromiso frente al alemán Florian Mayer, que no tuvo piedad del argentino David Nalbandián (6-3 y 6-4). El mallorquín nunca se ha medido en el circuito profesional con el germano, 23 del mundo, a quien venció en las categorías inferiores en Canarias en 2002.
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