Si preguntamos a cien personas cuál creen que es la empresa líder en el mercado, probablemente todas ellas coincidirán, Apple. El legado de Steve Jobs sigue al pie del cañón y su personaje es un claro ejemplo de liderazgo y éxito.
Walter Isaacson, en su libro “Steve Jobs. Lecciones de liderazgo”, muestra una lista sobre algunos rasgos presentes en el perfil de cualquier líder y que considero importante tener presente algunos de ellos:
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Concéntrate y simplifica. Vivimos en un entorno heterogéneo, donde es imposible abarcar todo. Por ello es crucial tener la capacidad de ver dónde puede estar tu público objetivo y donde puedas llegar a estar más a gusto. Concéntrate en ellos y simplifica. Quien mucho abarca poco aprieta.
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Responsabilízate de todo el proceso. Un líder tiene la capacidad de crear responsabilidades y delegarlas al completo. Ello no implica desentenderte. Se ha de estar detrás de todos los movimientos y decisiones y velar para que se cumplan como es debido.
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Cuando te quedes atrás, da un salto adelante. Nunca te rindas. Un claro ejemplo es Apple iban un paso atrás, habían empresas muy competitivas en el mercado, y realmente dieron un gran salto adelante hasta convertirse los primeros.
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Distorsiona la realidad. Mira más allá de las cosas. Utiliza el pensamiento lateral. Un ordenador puede ser sólo un ordenador o puede ser mucho más, depende de cómo lo enfoques. Si Apple está en el TOP de empresas es por haber sabido distorsionar la realidad y darle un nuevo enfoque a su marca, haciendo que la gente la quiera no por sus productos si no por lo que la compañía respira.
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Transmite. Sobretodo comunica y transmite todos los valores y mensajes necesarios. Apple vuelve a ser un claro ejemplo de empresa que ha sabido transmitir a la perfección todos sus valores y hacer que lleguen a los consumidores y los compartan.
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Exige la perfección. Conformarse a llegar a medio camino nunca es suficiente. Podemos poner de ejemplo los exámenes de la universidad, si aspiramos a aprobar con un cinquillo la asignatura puede que nos quedemos a medias y lleguemos a suspender, en cambio si nos marcamos llegar al 10 quizá no lo logramos pero habremos llegado al 8 y quizá la próxima vez alcancemos ese diez, la perfección.
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Trabaja con los mejores. Si quieres tener buenos resultados, buen ambiente de trabajo, conseguir tus objetivos y un largo etcétera, busca a los mejores y lo conseguirás. Además cuando delegues trabajo estarás tranquilo porque sabes que el trabajo está en buenas manos.
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Fomenta la comunicación personal. Dentro de un grupo la comunicación es clave para controlar qué está pasando, para transmitir la información necesaria, para la motivación entre los miembros, para la expresión emocional… Comunicarse bien es clave.
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Combina diferentes disciplinas. Está demostrado que trabajando diferentes perfiles el resultado puede ser muy conseguido. De esta manera los puntos de vista sobre una misma cosa pueden ser diversos. En la universidad lo podemos comprobar si cogemos a un grupo de cinco alumnos de diferentes carreras y los ponemos ante un problema, la manera de encontrar la solución será diferente entre todos ellos.
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Sigue hambriento. Cuando consigas tu objetivo márcate otro, y a poder ser ve aumentando el grado de aspiración y con ello irá aumentando el grado de satisfacción.
«Las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo son las que lo cambian.»