En este sentido, el alcalde del municipio, Andreu Isern, volvió a los orígenes de esta cita para recordar que «la introducción del vino, unos años más tarde del nacimiento de la feria, fue uno de los giros más importantes de este evento y lo convirtió en una de las fiestas más concurridas de estas fechas». Además, Isern advirtió que, «a sus 26 años de historia, la fiesta ya se ha convertido en un evento tradicional».
Igualmente, la celebración también contará con una novedad importante. «Este año hemos organizado una noche latina, en la que habrá platos de diferentes países de Sudamérica y, sobre todo, mucha fiesta», explica Margalida Llabrés, segunda teniente de alcalde. Así, a lo largo de esta iniciativa diferentes parejas de baile enseñarán algunos de sus pasos e interactuarán con el público.
Junto a los sabores locales que ofrecerá esta feria, Llabrés también destacó la importancia de otras actividades. «Por una parte, la Fireta Infantil, en la que los mismos niños montarán sus propias paradas. Y, por el otro, el Ambvifest, en el que habrá una exhibición de skate, un desfile con la moda dos diseñadoras locales, o un pintor que realizará un mural en vivo», explicó la regidora.