Nuestra isla cuenta con un patrimonio arqueológico muy notable y la época de verano se puede convertir en un buen momento para visitar los diferentes yacimientos que se encuentran en óptimas condiciones para ser descubiertos.
Pollentia
Uno de los imprescindibles es la ciudad romana de Pollentia, situada en Alcúdia y considerado el yacimiento arqueológico más importante de la isla. Dispone de un horario de visitas y en verano acoge un curso de arqueología dirigido a universitarios. Es sin duda un excelente punto de partida para una excursión por la zona y para disfrutar tanto del núcleo urbano de Alcúdia como del Port d’Alcúdia.
Otro punto de interés es el poblado talayótico de s’Illot (Sant Llorenç) que, además, dispone de un centro de visitantes donde conocer con más profundidad la vida de los habitantes de este poblado a través de paneles, o incluso concertando una visita guiada. El conjunto arqueológico de Son Peretó (Manacor) consta de una basílica, un baptisterio y una necrópolis de los siglos V y VI dC. Es el único conjunto basilical existente en la isla que actualmente se puede visitar. El Museu d’Història de Manacor funciona como un centro de interpretación y su visita ayudará a descubrir de forma más profunda el yacimiento.
El poblado talayótico de ses Païsses (Artà) se encuentra en un excelente estado de conservación y es una buena alternativa si se realiza una visita en familia porque además cuenta con instalaciones modernizadas.
Otros yacimientos que merecen ser conocidos son los de SonFornés (Montuïri) con su interesante museo arqueológico o el conjunto de construcciones funerarias Son Real (Santa Margalida), situado al borde del mar y uno de los monumentos arqueológicos más hermosos de Mallorca.