La arena fina y el poco desnivel del suelo son algunas de las características de esta playa situada a 14 kilómetros del este de Palma.
Las largas dimensiones se deben a que Platja de Palma es la unificación de cala Estància, Can Pastilla y s’Arenal; la longitud llega a 4,6 kilómetros divididos en 15 balnearios.
Esta playa constituye el máximo exponente del turismo de masas en la Isla, motivo por el cual es muy sencillo encontrar restaurantes, bares, tiendas de souvenirs u hoteles a pocos metros de la costa.
Aunque el acceso en coche es sencillo, la forma más práctica de llegar es en transporte público debido a las grandes aglomeraciones de automóviles para encontrar aparcamiento en la zona. Hay paradas de autobús a 50 metros.
La playa cuenta con una buena vigilancia a cargo de la gestión municipal, cosa que aporta seguridad a los bañistas y, sobre todo, a los padres que acuden con sus hijos a este lugar. Además, Platja de Palma garantiza un buen acceso a los minusválidos, proporcionando áreas especiales.
Se trata de una playa natural con dunas, maresmas y vegetación protegida, características que aportan una gran belleza a la zona.
Los usuarios que lo deseen pueden realizar actividades deportivas, ya que esta playa goza de la equipación necesaria.
