Su proximidad con Palma, a apenas 14 kilómetros, y el hecho de que tenga parada del tren de Inca lo han convertido en un lugar atractivo donde vivir. Es el undécimo municipio de Mallorca con mayor crecimiento poblacional en 20 años, un 57,86% más hasta los 7.375 habitantes (en toda la isla la población ha crecido un 36,17%). Hay más nacimientos que defunciones, y solo en 2018 el saldo migratorio fue positivo en 177 personas. Sin embargo, tiene poca población extranjera: solo un 9,71%, casi la mitad que en toda Mallorca (17,24%). Las nacionalidades con mayor presencia, según el padrón, son la alemana, la británica y la italiana.
Santa Maria cuenta con 221 empresas de alta, según el Ibestat. Con 2.108 afiliados a la Seguridad Social de media en 2019 y 240 personas en desempleo, su tasa de paro registrado es del 10,22% (en Mallorca es del 8,83%).
Su renta disponible bruta, de acuerdo con los datos del Consell Econòmic i Social, es de 16.361,84 euros, un 6,8% más que la media mallorquina (15.568,65 euros). Por otra parte, el Ajuntament maneja un presupuesto de casi 7,3 millones.
Comercio y reparaciones (20,6%), construcción (20,5%), alojamiento y restauración (10,1%) son las actividades que más contribuyen a la economía local (en toda Mallorca estas actividades pesan un 12,6%, 7,4% y 18,2%, respectivamente). Le siguen las actividades inmobiliarias (8,2% y la industria manufacturera (7,1%). En términos relativos, tiene casi el triple más de construcción, agricultura e industria manufacturera que el conjunto de la isla. En Santa Maria figuran en el Catàleg d’Establiments trece bares, 17 restaurantes, tres cafeterías, tres bar-cafetería y un bar de copas. Cuenta con seis agroturismos, un hotel rural y 459 plazas de alquiler vacacional en 65 viviendas.
Las fiestas patronales de Santa Margalida son solo uno de los numerosos eventos festivos del municipio. El último domingo de abril se celebra la feria. Mientras que el último sábado de noviembre tiene lugar la Festa del Vi Novell. Celebra la llegada del nuevo vino a las bodegas, que se hace notar colocando sobre el portal de cada bodega una rama de pino. También se puede conocer la ruta de los molinos, de los cellers o ir de excursión por la vall de Coanegra hasta el salt des Freu, en Orient.
El apellido más común en Santa Maria es Cañellas. María y Antonio son los nombres más frecuentes.
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