El jefe de Radiología de Son Espases, Joan Palmer, explica que con esta inversión del Plan INVEAT del Ministerio, la nueva maquinaria permitirá «hacer cosas que ahora no podemos hacer o cambiar el método para ser menos invasivos». | HUSE
La radiología intervencionista para procedimientos mínimamente invasivos ofrece tratamientos alternativos a la tradicional operación en la que hay que abrir al paciente. Gracias a maquinarias como los angiógrafos, un equipo que emite rayos X y que permite observar los vasos sanguíneos, se diagnostican, estudian o se realizan tratamientos más precisos y seguros. Esta tecnología de la imagen permite guiar los procedimientos en tiempo real y si en el hospital de referencia hay dos angiógrafos en estos momentos está previsto que el año que viene puedan renovarse y sumar otro, biplano, de gran utilidad para pacientes con un código ictus. «Nos permitirán reducir la dosis de radiación del paciente y también de la que recibe el profesional», explica el jefe de la Unidad de Son Espases, Joan Palmer. «Además nos dejan sacar imágenes de TAC a la vez, lo que facilita que no haya que trasladar al paciente. Y la calidad de la imagen permite ver mejor estructuras milimétricas», añade el especialista.