El 28 de octubre parte de Palma una nueva edición de la expedición a Gambia, integrada por profesionales sanitarios de Juaneda Hospitales, para prestar atención en una de las zonas que más lo necesita de ese país.
Pep Ribas, supervisor de Quirófanos de Juaneda Hospitales, es uno de los líderes de esta iniciativa y comenta que: «ya estamos deseando partir. El 28 de octubre iniciamos la expedición, que durará una semana, de viernes a viernes, realizando cirugías de manera intensiva, que en esta ocasión podrán ser más complejas gracias a la incorporación al equipo del Dr. Pablo Partida, anestesiólogo de Hospital Juaneda Miramar.»
Este año se acude, además, con la novedad de actuar bajo el paraguas de la Fundació SOM (Sanitaris Oberts al Món), creada en febrero de este año y, como en otras ocasiones, con Juaneda Hospital como principal patrocinador de esta expedición. Esta fundación estudia actuaciones en otras partes del mundo.
Respecto a los voluntarios integrantes de la expedición, explica Pep Ribas, «hemos querido mantener el bloque ya teníamos, que ya el año pasado fue muy homogéneo, con cirujanos como el vascular, Dr. Jaume Julià, otro de los líderes de esta iniciativa, el Dr. Antonio Ruiz, especialista en Cirugía Plástica Reconstructiva» «Vendrá también con nosotros una pediatra, la Dra. Marta Redondo. Este año incorporamos a un anestesista, el Dr. Partida, de Juaneda Miramar, que nos va a ayudar a poder subir el listón de las cirugías. Además contamos con enfermeras y auxiliares de enfermería, con pocos cambios, un grupo sólido y cohesionado»
Ribas recuerda que la expedición a Gambia se centra en la población de Sanyang, nuevamente, «con la ayuda incondicional de José Luis, que es nuestro fixer allí, presidente de la ONG Amigos de Gambia, y con el objetivo de resolver el mismo tipo de patologías que no encontramos en años anteriores».
«Vamos a eliminar tumores provocados por la neurofibromatosis que es una enfermedad endémica de esa zona y además nos vamos a encontrar con cirugía reconstructiva de quemaduras, eliminación de cicatrices retráctiles, etcétera», añade Pep Ribas, además de reeditar, un año más la consulta de Pediatría: «Esta consulta ya fue un éxito el año pasado, ocasión en la que vimos entre 200 y 300 niños. Seguiremos con el triaje para futuras intervenciones. De hecho, este año vamos a recuperar casos que ya tenemos reportados del pasado y serán los primeros que atendamos en esta semana que pasaremos en Sanyang.»
La presencia del anestesista permitirá, como se ha dicho, elevar el listón de la cirugía, con procedimientos con anestesia loco-regional; se lleva un respirador por si fuera necesario, equipo de suministro de oxígeno, y material suficiente para realizar anestesias generales si fuera lo indicado en alguno de los casos.
Valor añadido de esta expedición es que sus integrantes se van a preocupar, un año más, de no generar residuos hospitalarios que pueden se difíciles de procesar en una zona como la de Sanyang sin un riesgo para el medio ambiente: «Vamos a traer de regreso todos los residuos que generemos.»
Explica Ribas que la expedición regresará a Palma con las maletas llenas de «todos los residuos, especialmente plásticos y de papel, sobre todo, no biocontaminado, con el objeto de poderlos reciclar aquí». Los residuos biocontaminados serán destruidos in situ con todas las garantías de seguridad.
Estas intervenciones humanitarias tienen un efecto emocional para los cooperantes: «Recibimos más de lo que damos, nos llevamos la amabilidad y el cariño de la gente» porque muchas de sus intervenciones tienen un efecto doble, no solo en calidad de vida, sino eliminando problemas graves de integración social.
Los tumores causados por la neurofibromatosis no suelen ser malignos, pero si de gran tamaño y ostentosamente visible. «Ello provoca problemas de movilidad en algunos pacientes o de estética, que impiden, por ejemplo, que una mujer pueda casarse. Es por eso que nos expresan grandes niveles de agradecimiento».