A veces basta con crear el entorno adecuado para rebajar el estrés, la ansiedad o incluso los efectos de patologías más complejas en salud mental como es la demencia. La idea parece sencilla pero hace relativamente poco que ha podido desarrollarse de la mano de la Inteligencia Artificial.
La Asociación Gira-Sol ha importado a Balears el primer proyector MK360+, que crea un espacio envolvente de realidad virtual, sin necesidad de auriculares o gafas, para intervenir de forma innovadora en la salud mental. «Esto nos permite trabajar desde aspectos como el bienestar emocional, a repasar la ruta que tengo que hacer para llegar desde mi casa al lugar donde tengo una entrevista de trabajo. El rango de posibilidades es muy amplio», explica Patricia López, directora técnica de Gira-Sol, desde donde el año pasado atendieron a 537 usuarios.
Esta herramienta terapéutica, desarrollada por la compañía tecnológica Broomx, servirá «para que los profesionales de la salud y la atención social puedan mejorar sus intervenciones y la calidad de vida de las personas», explica Robert Cornfield, responsable de atención al cliente y desarrollo de proyectos de la empresa. En España, el Hospital de Olot la utilizó para ver su impacto en la salud mental de los profesionales sanitarios durante la pandemia y, «en una muestra pequeña, pudimos demostrar que más del 85 % de los sanitarios redujeron el estrés y la ansiedad de forma considerable».
A efectos prácticos, este proyecto de realidad virtual tiene incluso capacidad preventiva para el Alzheimer. «Se trabaja la concentración, la atención sostenida y se han visto resultados cuando se ponen contenidos relacionados con el historial vital del paciente, les genera bienestar», explica Cornfield.
Son los profesionales responsables quienes desarrollan las sesiones que los tecnólogos previamente han puesto a su alcance, «con su feedback desarrollamos la metodología». En la pantalla puede proyectarse desde recuerdos a fondos marinos o experiencias sensoriales.
En Gira-Sol ya han empezado la formación para poder trabajar cuanto antes con este sistema, en formato de talleres y terapias con este sistema. El proyecto Digisem (así se llama) está financiado por los fondos Next Generation de la Unión Europea. Su eficacia sigue siendo objeto de desarrollo en diferentes estudios que exploran sus diferentes posibilidades en el ámbito sanitario.