La doctora Antonia Sampol. | R.L.

Más de 3.400 expertos (un 20 % más que en la última edición) han debatido en Mallorca sobre los últimos avances en la prevención, el tratamiento y la terapia contra el cáncer de sangre durante el LXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y XL Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH). La doctora Antonia Sampol, jefa del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Son Espases, ha presidido el comité organizador local junto con la hematóloga Mariana Canaro.

Sampol afirma que en estas patologías «la quimioterapia cada vez se usará menos, ya que la inmunoterapia y las terapias dirigidas han revolucionado la medicina». Y ese es el futuro que les ocupó durante el encuentro nacional.

Una de las responsables de haber implementado el tratamiento con terapia CAR-T en Son Espases, explica que se vienen novedades al respecto. Si bien hasta el momento esta terapia que consiste en utilizar el sistema inmune del paciente extrayendo los linfocitos para modificarlos genéticamente en el laboratorio y después infundirlos para que ataquen las células cancerosas, está indicada para pacientes con linfomas y con leucemias agudas linfoblásticas refractarias, en las que todos los tratamientos han fallado. Pero ahora ya se ha aprobado para el mieloma múltiple, o para linfomas en segunda recaída o refractarios «que son más difíciles».

Esta prometedora terapia también se investiga en fase avanzada «en tumores sólidos como glioblastomas, el cáncer de mama HER 2 o el de páncreas entre otros, además de enfermedades autoinmunes como el lupus o la esclerosis».

Otra de las líneas de investigación abiertas son las nuevas moléculas halladas como dianas terapéuticas para las que se prueban fármacos dirigidos. «También está muy en boga los anticuerpos monoclonales bioespecífiocos, que es una inmunoterapia con fármacos», añade la especialista.

Así pues, el objetivo de una medicina personalizada de precisión es cada vez más real. Los avances clínicos y biológicos han permitido una mejor comprensión de la enfermedad hematológica, especialmente del cáncer de la sangre, tal y como se ha resuelto en el congreso nacional.

Los tratamientos CAR-T, la terapia génica y el trasplante de médula ósea han protagonizado el programa científico, en favor de una medicina personalizada y de precisión, y con el apoyo de la inteligencia artificial. Además, se han abordado los últimos avances en el manejo de los diferentes cánceres sanguíneos y de otras enfermedades hematológicas no neoplásicas. La medicina transfusional también ha tenido su espacio haciendo hincapié en el manejo de las infecciones y en la utilidad del ejercicio físico.