El doctor Alfonso Bonilla es el jefe de Otorrinolaringología del hospital Son Llàtzer y responsable del programa. | Teresa Ayuga
Existe una técnica que consigue que una persona con sordera profunda pueda volver a oír, de forma diferente, a través de la estimulación eléctrica de las células acústicas. Se trata del implante coclear, que cada vez es más accesible y que ya cuenta con un día mundial, que se celebró este viernes. Desde que se implantara un programa específico en Son Llàtzer en 2018, se ha operado con éxito a 42 personas en este centro. Pero no se trata únicamente de una intervención, aunque «la cirugía no es sencilla», asegura el jefe de Otorrinolaringología del hospital, Alfonso Bonilla. «Resaltaría que el trabajo más importante es la rehabilitación», añade. El especialista no engaña, «el proceso es largo y no se sale de quirófanos y se empieza a oír», pero tampoco no lo minimiza:«los resultados son muy buenos, la gente está encantada». La característica fundamental del programa es que se hace todo el proceso en el hospital: diagnótico, cirugía y tratamiento rehabilitador, que puede durar de unos seis meses a un año.