Los trastornos pisquátricos constituyen un grupo diverso de perturbaciones mentales cuyos síntomas afectan sobre todo a las emociones, la función cognitiva y la capacidad para controlar comportamientos complejos. Normalmente no tienen una única causa, sino que son el resultado de una compleja interacción entre factores biológicos, sociales y psicológicos.
Entre los trastornos psiquiátricos más comunes entre la población podemos destacar, por su importancia y prevalencia, los siguientes:
Depresión
La depresión es uno de los trastornos más comunes. Se caracteriza por la presencia de un estado de ánimo triste y la presencia de apatía y anhedonia junto a alteraciones del sueño, de la alimentación, sensación de desesperanza, pérdida de la capacidad de concentración,
enlentecimiento mental y físico, frustración y pasividad. Quien la sufre puede llegar a tener
ideas suicidas.
Ansiedad
El conjunto de trastornos relacionados con la ansiedad es el más frecuente en la población clínica, si bien cada uno de ellos por separado puede no ser tan frecuente. Uno de las más comunes es el trastorno de pánico, que provoca taquicardia, sudoración, aceleración respiratoria, sensación de pérdida de control de la propia conducta y miedos como el de morir o el de enloquecer. La idea de que vuelvan a ocurrir genera ansiedad anticipatoria, favoreciendo la evitación conductual de situaciones en las que podría aparecer.
Dependencia del alcohol y otras sustancias
El alcoholismo es un problema muy frecuente. La dependencia a esta sustancia puede llegar a suponer graves problemas de salud, como problemas hepáticos, comas etílicos e incluso pueden llevar a la muerte a quien la padece. Enre las dependencias a otras sustancias cabe señalar las relatias a la cocaína y la heroína. El hecho de que estos trastornos sean muy generalizados no puede entenderse sin tener en cuenta la influencia de la cultura y de las dinámicas políticas y económicas.
Anorexia
Se trata de uno de trastornos más prevalentes en la sociedad actual, derivado del culto al cuerpo y a la elevada valoración de la estética. La anorexia nerviosa se caracteriza por la distorsión de la propia imagen corporal, lo que provoca un rechazo a la ingesta alimentaria. Otros síntomas relacionados son la amenorrea o ausencia de regla.
Bulimia
Junto con la anterior, forma parte de los trastornos de la alimentación más frecuentes. La bulimia nerviosa se asemeja a la anorexia en el hecho de que existe un miedo obsesivo a ganar peso y existe cierta distorsión de la imagen corporal, pero se caracteriza por la presencia fases en las que el enfermo pierde el control y se pone a comer de manera masiva y desordenada para, acto seguido, intentar devolver lo ingerido.
Autismo
El autismo se caracteriza por la presencia de dificultades en la comunicación y socialización, con dificultades para la gestión, expresión y captación de emociones, dificultades en el uso pragmático del lenguaje, falta de comprensión y uso del lenguaje no verbal, aislamiento y falta de reciprocidad social. También aparecen patrones de comportamiento e intereses
restringidos y repetitivos, afrontando mal los cambios u precisando de rutinas estables. En ocasiones también aparece hiper o hiposensibilidad a la estimulación sensorial.
Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
El TOC es un trastorno caracterizado por la presencia continua de pensamientos intrusivos persistentes reconocidos como propios, que el propio sujeto considera irracionales y que le despiertan una elevada ansiedad por considerarlos inadmisible, lo que lo lleva a tratar de bloquearlos o evitarlos de manera activa. Esto último provoca normalmente el efecto contrario, es decir, una sobrevaloración de los mismos, lo que termina por generar su reaparición, generándose la obsesión. El paciente suele emplear una serie de actos rituales que alivian momentáneamente la ansiedad –compulsiones– pero que a largo plazo facilitan la reaparición de éstas. Se establece así un círculo vicioso entre obsesión y compulsión que va a provocar un profundo sufrimiento en el sujeto y un cada vez mayor nivel de ansiedad, dedicando buena parte de su tiempo a la realización de las compulsiones y a la evitación activa de la obsesión.
Esquizofrenia
La esquizofrenia es sin duda alguna el trastorno psicótico más conocido. Se caracteriza por la presencia de alucinaciones, delirios, comportamiento y/o lenguaje desorganizado, catatonia y/o síntomas negativos tales como la alogia o pobreza de pensamiento durante al menos seis meses y produciendo éstos una alteración significativa en uno o varios dominios vitales.
Trastorno bipolar
Junto a la depresión, forma parte de los trastornos del estado del ánimo. Este trastorno se caracteriza por la presencia de episodios de manía o hipomanía que pueden o no alternarse con episodios depresivos. Los primeros se caracterizan por la presencia de expansividad, grandiosidad, euforia y desinhibición. Es frecuente que se vuelvan irritables y asuman más riesgos de lo habitual, a menudo realizando acciones que no harían normalmente.
Trastorno por estrés postraumático
Se trata de un trastorno derivado de la vivencia de un profundo trauma en el que el sujeto ha visto su vida o integridad amenazada o ha presenciado una situación que le ha provocado una elevada se sensación de vulnerabilidad, indefensión o miedo. Tras dicha vivencia el sujeto manifiesta reexperimentaciones continúas, evitación de estímulos asociados a dicha situación y un elevado nivel de hiperactiva cómo fisiológica durante más de un mes. Es típico en situaciones de violencia de género, violaciones o en situaciones de conflicto bélico.