La Troncada, una reunión para ir a buscar leña para los foguerons, comenzó este sábado a las nueve con concentración en la Plaça de Sant Joan. En el mismo lugar dio comienzo a las cuatro de la tarde el Firó Santantonier, con venta de camisetas, pañuelos, embutidos, artesanía, talleres... y con la animación de los Xeremiers des Puig de sa Font, además de una gran sorpresa. A las ocho llegará uno de los momentos más esperados con la engalanada de murta y el primer ball del Dimoni.
Sant Antoni en Son Servera, Cala Millor Cala Bona y Costa des Pins, es una de las fiestas más populares. La tradición empezó cuando recibieron por parte de los habitantes de Artá, su capilla el 3 de abril de 1698. Un pueblo eminentemente agrícola, necesitaba la presencia del santo dentro de la antigua capilla de Son Frai Gari, para proteger a los animales, que eran los encargados de realizar los trabajos más pesados para los campesinos.
Es a principios del siglo XIX cuando se empezó a celebrar la fiesta. Así se entiende que la careta del demonio es de principios de este siglo, hecha de pasta de papel, y que en la actualidad forma parte del patrimonio de la Obrería de Sant Antoni. Hace unos años se realizó una réplica de fibra de vidrio, para darle un poco de descanso, debido a su antigüedad.
La Obrería de Sant Antoni y el Ayuntamiento de Son Servera, organizan actos muy variados, completes, foguerons, capta tradicional por las calles, bendición de animales y otros, que dan un aire festivo al rigor de las temperaturas del invierno.
Con el paso de los años la zona costera del municipio ha ido incorporando elementos a la fiesta, para fomentar la participación, conservar las tradiciones, y hacer que nuestros visitantes puedan celebrar con nosotros una de las fiestas más emblemáticas.