Por su singular belleza, Mallorca es uno de los destinos a los que más partido le podemos sacar al turismo sobre cuatro ruedas. La isla destila esencia mediterránea y gusto por la vida contemplativa, y nada como una autocaravana para poder movernos a nuestro aire, sin un plan preconcebido y sin prisa, pero sin pausa. Este formato de turismo, que en los últimos años está experimentando un boom en todo el país, es ideal para los amantes de la naturaleza y de sus paisajes despampanantes. Piénselo: viajar en autocaravana es como cargar con la casa a cuestas, de modo que puede plantarla en prácticamente cualquier lugar y lanzarse a la aventura. Naturalmente, tiene sus pros y sus contras, pero en ese juego de equilibrios ganan por goleada los beneficios. De lo que no cabe duda es de que disfrutar de unas vacaciones por la isla sobre cuatro ruedas es una toda una experiencia.
Lo primero que debe tener presente al ponerse al volante de una autocaravana es que no todos los terrenos, zonas y carreteras están preparados para este tipo de vehículos. Lo ideal es que sean lugares abiertos y no zonas urbanas de entramados angostos y zigzagueantes. Conviene estar muy atento a las señales de las ciudades para evitar problemas, especialmente en los cascos antiguos. Pero, que nada le asuste, viajar en autocaravana es sinónimo de libertad, por la movilidad que ofrece, por la comodidad que implica tener nuestros enseres y objetos personales siempre a mano, porque es amigo de la improvisación y, muy especialmente, porque nos permite hacer noche en sitios espectaculares. ¿Lo ven? ya advertíamos que el turismo en autocaravana tiene más beneficios que inconvenientes.
Por otra parte, hay que saber diferenciar entre autocaravanas y furgonetas camper. La ventaja de las primeras es que disponen de todo tipo de comodidades. Para empezar, disponen de agua y naturalemente de WC. Además, están dotados de cocina, baño y ducha, por lo que es cómodo fregar los platos, lavarse las manos y ducharse sin salir del vehículo. Sin embargo, el agua obviamente se acaba. De modo que es conveniente ahorrar y gestionar su uso para que no se agoté en el momento más inesperado. Para prevenir esta situación, las autocaravanas suelen llevar depósitos que pueden durar todo un fin de semana (depende de cuántas personas viajen y del uso que le den), en viajes más largos habrá que buscar un lugar donde rellenar el depósito. Una buena opción son las gasolineras donde paramos a repostar. Es recomendable llevar manguera y adaptadores para diferentes grifos.
Estar al aire libre y en contacto con la naturaleza, en una autocaravana, no tienen precio. Y de eso se ha dado cuenta el consumidor español, que apuesta este formato vacacional. No en vano, los datos de este sector mejoran cada año. Según la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar), en los últimos años se ha batido el récord en número de matriculaciones de autocaravanas, lo que propicia que España cuente con un parque móvil de unas 50.000 autocaravanas, más otras 200.000 que todos los años cruzan nuestras fronteras procedentes del extranjero. Y si tenemos en cuenta una ocupación media de tres personas por vehículo, es fácil deducir que alrededor de unas 750.000 personas practican el caravaning cada año en España. Una cifra que aumenta sensiblemente si tenemos en cuenta las autocaravanas de alquiler, una demanda crece año tras año.