Este documento, presentado este lunes en una rueda de prensa en Vitoria-Gasteiz, ha sido elaborado por Biltzen, el Servicio Vasco de
Integración y Convivencia Intercultural, con el fin de orientar la actuación institucional de las entidades locales para dar una respuesta "adecuada y proporcinada" ante los incidentes de odio.
Entre los principios de actuación recogidos en la guía, destaca el llamamiento a situar a la víctima siempre "en el centro" de la intervención, a fin de que se le garantice un trato adecuado, confidencialidad, claridad, rapidez y respeto a la autonomía. Además, se ha de evitar siempre una "revictimización secundaria".
Atención y orientación
La guía apuesta por el trabajo en red y por la proporcionalidad y la adecuación de la respuesta institucional a los principios democráticos. Entre las actuaciones propuestas se incluyen la atención, información y orientación; la derivación, en función de la urgencia, a un centro de salud o a la Ertzaintza; la sensibilización y denuncia social en función de la gravedad del hecho; la información y sensibilización pública a través de los medios de comunicación; o el registro estadístico de los incidentes.
Artolazabal ha afirmado que si bien existen causas coyunturales o
circunstanciales que pueden contribuir a agravar la situación, los incidentes y delitos de odio constituyen "una cuestión estructural, visibilizada en un aumento significativo de los discursos de odio".
La consejera ha denunciado que los discursos racistas, xenófobos,
homófobos o contra el pueblo gitano "van calando, de forma
peligrosamente progresiva, en la sociedad", y contribuyen a "quebrar la convivencia".
Artolazabal ha recordado algunas de las conclusiones del
reciente informe Neurtu 2021, elaborado por Ikuspegi, sobre las que ha afirmado que "parecen confirmar las sospechas" sobre el avance de estos comportamientos.
Insultos y agresiones
El estudio, presentado en junio, recoge las percepciones y actitudes que la población vasca tiene en torno a la diversidad y la discriminación en Euskadi. El informe concluye que más de la mitad de las personas encuestadas declara haber escuchado o presenciado comentarios negativos o rumores sobre alguien debido a su
orientación sexual y/o identidad sexual o de género, así como burlas, bromas, chistes, imitaciones o gestos ofensivos.
Además, el 42,5% de la población declara haber escuchado o presenciado insultos; mientras que el 17,9% manifiesta haber
sabido de amenazas por motivos raciales o de orientación sexual. A su vez, el 13,5% afirma haber sido conocedor de agresiones físicas a miembros del colectivo LGTBI.
Artolazabal considera que estos datos evidencian "la necesidad de
visibilizar y denunciar" la discriminación y los incidentes o delitos de odio. También considera que es necesario "apostar, una vez más, por la educación y la sensibilización", así como "garantizar apoyo y
acompañamiento a las víctimas".
"suelo resbaladizo"
En un momento histórico y político que ha calificado de "complejo", la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, ha subrayado que "la protección y la promoción de los derechos humanos pisan un suelo resbaladizo". "Los incidentes y delitos de odio registrados ponen de manifiesto el largo camino que aún queda por recorrer en este ámbito y la necesidad de no bajar la guardia", ha advertido.
Este --según ha dicho-- es un "desafío" que exige "el compromiso y la labor conjunta de instituciones, entidades sociales y ciudadanía". Artolazabal ha hecho alusión, en este sentido, a la campaña contra los delitos de odio puesta en marcha por el Gobierno Vasco, que con el lema 'El amor se contagia. El odio se denuncia', envía el mensaje de que "ante los discursos de odio, las agresiones y la violencia solo hay una opción: actuar".
Por su parte, el responsable de programas de Biltzen, Diógenes Sabana, ha explicado que la guía aporta información sobre conceptos,
principios de actuación y propuestas de acción concretas.
"herramienta útil"
El objetivo es informar, sensibilizar, concienciar, prevenir y, sobre todo, brindar atención, acompañamiento y orientación, a las víctimas de incidentes o delitos de odio.
El responsable de Biltzen ha expresado su confianza en que el documento "se convierta en una herramienta útil con la que las
entidades locales puedan abordar no solo los potenciales incidentes de odio que se produzcan en sus respectivos territorios, sino también establecer procesos de sensibilización y prevención".
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