La incidencia de la COVID-19 sigue en fase descendente, tras una onda epidémica "bastante intensa", afirma Falo

En declaraciones a los medios de comunicación, Falo ha sostenido que el virus SARS-CoV-2 «se resiste a estacionalizarse» y no se comporta como el resto de virus respiratorio de otoño e invierno, sino que está presente «todo el año».

Por eso, el director general ha manifestado que ahora hay que ver cómo evoluciona en lo que queda de verano y prepararse, ante un «escenario incierto», respecto a qué va a pasar en el próximo otoño e invierno.

«Si sigue como hasta ahora, con toda seguridad podremos tener una siguiente onda, ya veremos con qué efecto», ha agregado el director general. En este sentido, ha abogado por prepararse «y la mejor manera de hacerlo es con la vacunación».

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En relación con esta última, ha contado que hubo un momento de bajada, pero desde finales de junio y durante el mes de julio se ha producido un incremento, con unas 3.000 dosis semanales administradas, «probablemente ligado a que en verano viajamos más y nos pueden pedir el certificado» y también porque se recomendó a las personas que pasaron la infección en Navidad, «que fueron muchísimas», que esperaran cinco o seis meses a vacunarse.

Impacto

Falo ha comentado que el aumento de dosis ha supuesto unas tres o cuatro décimas en cuanto a porcentaje de población vacunada en Aragón ya que el número de las administradas anteriormente ya era muy elevado.

Según los últimos datos actualizados en el Portal de Transparencia del Gobierno de Aragón, en esta comunidad autónoma se han administrado 2.907.656 dosis hasta el pasado 4 de agosto, 1.089.356 son segundas dosis y 658.310 terceras y el porcentaje de personas de 5 y más años del Padrón Municipal a 1 de enero de 2020 que ha iniciado la vacunación es del 92,11 por ciento y con la pauta completa del 90,32 por ciento.

Falo ha comentado que España es uno de los países de Europa con mayor vacunación con dosis completa, mientras que con la tercera dosis está el 55 por ciento de la población general, pero en mayores de 60 años esa cifra llega al 90 por ciento y de 80 años al 96, «datos favorables que hacen que en momentos complicados, como las últimas ondas, la ocupación hospitalaria y de las Unidades de Cuidados Intensivos haya estado contenida».