Según ha explicado este martes el presidente de la asociación SOS Desaparecidos, Joaquin Amills, a Europa Press, los padres tenían la custodia compartida por lo que, cuando la madre desapareció con el menor, el padre denunció la desaparición.
Después de registrar el domicilio de la mujer y no encontrarlos, se inició una investigación junto al Juzgado de Instrucción 23 y los agentes constataron que «lo más seguro era que la mujer se hubiera marchado a Portugal», ya que allí tenía familia.
El juzgado «tardó» en emitir una euroorden de búsqueda y captura, por lo que el padre contrató a un servicio de detectives privados que encontraron a la madre el pasado martes en Portugal y lo notificaron a la policía portuguesa.
Así pues, los agentes detuvieron a la mujer y entregaron el niño a los servicios sociales portugueses, que todavía no se encuentra con su padre, según apunta Amills.
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