«No se puede llevar a cabo bonificaciones o gratuidad --en el servicio de Cercanías-- mientras no ha mejorado la calidad», ha asegurado este martes el delegado del área de Medio Ambiente y Movilidad del Gobierno municipal, Borja Carabante, en una visita a las obras de remodelación en un parque del distrito de Chamartín.
El encargado de Movilidad ha puesto en valor la medida anunciada por el Ejecutivo regional este lunes de aumentar la bonificación del transporte madrileño hasta el 50% --respecto al 30% marcado por el Estado--, que se adoptará «previsiblemente» este miércoles en un «Consejo de Administración con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM)».
Una decisión que, a sus ojos, va a impulsar que «muchos ciudadanos» conozcan «las ventajas» del servicio de CRTM, además de convertirse «en usuarios habituales», que es, según Carabante, el objetivo.
En el mismo orden, ha sacado pecho de la política de bonificación al transporte público llevada a cabo por el Ayuntamiento y la Comunidad --con medidas como la reducción del precio del abono a jóvenes o a personas mayores-- que han supuesto el «fomento y aumento» de los usuarios de este servicio. Frente a ello ha pedido ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez una mejora en la calidad de los medios que dependen de su administración, como es el ferroviario.
«Todos los días hay incidencias en la red de Cercanías», ha lamentado, lo que «disuade» a las personas que recurren a ella para ir «todos los días» a la capital.
«Antes de la gratuidad, lo que debe hacer es poner en marcha ese plan de Cercanías --dotado de 5.000 millones de euros-- que aprobó el Gobierno del Partido Popular en 2018» que, tras la moción de censura, fue paralizado. Con él, se perseguía mejorar las «infraestructuras y tecnología» y conseguir una «mayor fiabilidad y calidad del servicio».
Una bonificación "para todas las coronas"
La reducción de la mitad del precio de los abonos mensuales de transporte en Madrid afecta a «todas las coronas, no solo la A» --incluyendo la E1 y E2--, ha explicado el delegado. De todas maneras, ha reconocido que es «hasta el próximo mes de diciembre» y supone una «reducción considerable».
Por otro lado, con la coyuntura de la inflación en los precios del combustible además de las consecuencias en el número de viajeros tras la pandemia, ha pedido al Ejecutivo central que financie ese «déficit» que, en el caso de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), supone «un sobrecoste este año de 50 millones» tras la subida de la gasolina.
Aunque ha supuesto un mayor gasto para la flota autobuses de la EMT, Carabante ha comunicado que se encuentran «en unos niveles máximos de demanda». «Hemos alcanzado ayer el 97% respecto al 85% de julio», ha recalcado, por lo que «la gente cada vez se anima más» a hacer uso de este servicio «como un elemento de movilidad sostenible».
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