La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Ejecutivo aragonés, María Victoria Broto, ha visitado este viernes la localidad coincidiendo con la nueva fase de obras que permitirá finalizar la construcción del centro y que cuenta con un presupuesto total de 2,2 millones de euros.
Broto ha estado acompañada por la alcaldesa de la localidad, Mercedes Abós, y el arquitecto encargado de la obra, Carlos Gasco, entre otros.
La consejera ha mostrado su satisfacción ante la reanudación de las obras de la residencia de Pina de Ebro, «un edificio muy demandado por los ciudadanos», ha dicho.
«Es fundamental la colaboración de las administraciones en materia de servicios sociales, sobre todo en el mundo rural, porque permite acercar los recursos a los ciudadanos y evitar que tengan que trasladarse a otras localidades», ha señalado. «Además -ha añadido- las residencias tienen una importante repercusión en la economía de los pueblos ya que generan puestos de trabajo».
Nuevo modelo
Los fondos europeos Next Generation y el Plan de Resiliencia han permitido construir o renovar residencias de mayores, tanto las propias del Gobierno de Aragón como las de las entidades sociales, locales y mercantiles con plazas concertadas que se encuentran dentro del sistema público de servicios sociales, ha detallado la consejera agregando que el objetivo final es adaptar estos centros al nuevo modelo de cuidados centrado en la persona.
En concreto, a las residencias de mayores se destinaron 12 millones en subvenciones a los centros antes citados, de las que 6,3 se repartieron entre las entidades locales, convocatoria a la que concurrió el Ayuntamiento de Pina de Ebro.
Las obras de la residencia de Pina de Ebro se iniciaron en 2007 y se llevaron a cabo en diferentes fases que permitieron completar la estructura del edificio, las fachadas y la cubierta, si bien no se había terminado la obra en el interior del edificio.
Estas obras se han programado en dos fases. La primera de ellas, la que se está llevando a cabo actualmente con un presupuesto de 1,6 millones de euros, incluidos los 500.000 procedentes de la subvención, permitirá adecuar la planta baja del edificio que acogerá el centro de día y los servicios generales del centro.
En esta fase se actuará también en la primera planta del edificio donde se ubicarán las habitaciones, y en total el centro tendrá entre 40 y 50 plazas residenciales.
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