La hasta ahora presidenta del grupo municipal de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, Luz Guilarte, en rueda de prensa. | Europa Press

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La hasta ahora presidenta del grupo municipal de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, Luz Guilarte, ha anunciado este lunes que ha presentado su renuncia a su acta de concejal y a ser candidata a las elecciones municipales de 2023 para optar a la Alcaldía de la capital catalana.

Lo ha dicho en una comparecencia después de que el pasado jueves el portavoz del grupo, Paco Sierra, y la concejal Noemí Martín, presentaran un escrito al Ayuntamiento para reconfigurar el grupo y que Guilarte no fuera la presidenta, un decisión que Secretaría avaló.

La intención de Sierra era dar un impulso al grupo y cesar al coordinador, una postura sobre la que Guilarte mostró su «rotunda negativa», y por lo que sometieron a votación la distribución de los cargos, que también pasaba por que Guilarte dejara de ser presidenta y asumiera el cargo Sierra, y que Martín fuera la portavoz.

A pesar de eso, Sierra y Martín se mostraron abiertos a negociar para que Guilarte volviera a ser presidenta conforme el funcionamiento que defienden, algo que ella no ha aceptado ante una situación que ha tildado como «una trama» en contra de sus compañeros y del partido.

«La trama tenia como objetivo último dinamitar el trabajo realizado por todos, por lo que no es posible que bajo estas condiciones yo pueda seguir al frente de este proyecto ni encabezar una candidatura electoral», ha anunciado en su comparecencia.

La hasta ahora concejal, que este viernes no irá al pleno, confía en que su decisión «facilite que la dirección pueda acordar y poner al frente de este reto municipalista un liderazgo ajeno a esta situación».

"la verdad no necesita urgencia"

Guilarte ha criticado que Sierra y Martín --a los que no ha nombrado-- acordaron su destitución «como represalia» por no sumarse a dicha trama que asegura que estaba organizada desde hace meses.

También ha recriminado que Sierra y Martín dieran explicaciones de forma precipitada, según ella, después de que el partido abriera un expediente de expulsión a Sierra al haber registrado el escrito para redistribuir el grupo: «La verdad no necesita urgencia y los actos de cada uno hablan por sí mismos».

«NO TODO VALE EN POLÍTICA»

Guilarte ha explicado que esta situación le ha afectado a ella y a su familia porque asegura que no se implicó en política para aferrarse a un cargo público: «Vine a luchar en contra de la degradación de la propia política».

«No todo vale en política. No todos los políticos son iguales. Yo elijo conservar mi libertad y dignidad», ha afirmado.

Ha asegurado que continuará militando en el partido para seguir contribuyendo en el proyecto, ha afirmado que su experiencia en el Ayuntamiento «ha sido impagable, a pesar de todas las dificultades», y ha defendido su voluntad de construir un proyecto de soluciones y de proximidad para Barcelona.

Así, ha dicho que se va «con la convicción del deber cumplido» y ha agradecido el apoyo y la confianza durante estos años de la presidenta del partido, Inés Arrimadas; del líder de la formación en el Parlament, Carlos Carrizosa, además de los concejales de distrito, militantes y entidades de la ciudad.

Guilarte fue la número dos en la lista conjunta de Barcelona pel Canvi-Ciutadans que lideraba el exprimer ministro francés Manuel Valls en 2019 y con la ruptura de la coalición se erigió líder de Cs en el consistorio con un grupo de cuatro concejales que más tarde se quedó en tres con la marcha de Marilén Barceló.