Aragón, La Rioja y Navarra apuestan por hacer del valle del Ebro un eje no solo de desarrollo económico, sino social

Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios de comunicación, donde ha comparecido junto con ambas consejeras, en un receso de la reunión. Según ha señalado, las tres aspiran a ser comunidades autónomas «amables, donde la calidad de vida sea una distinción de nuestra naturaleza» y, por tanto, «hablar de políticas sociales es fundamental».

Ha añadido que son territorios «que tenemos muchos elementos en común, aparte los históricos, con un porcentaje importante de población mayor, lo cuál es una riqueza que debe motivar una inversión que repercute en toda la sociedad».

«Tenemos problemas similares y tenemos también respuestas que queremos que sean coordinadas, por ejemplo, en la atención a personas mayores, dependencia, discapacidad y también nuevos retos que van a surgir en el futuro y que exigen que los responsables públicos estemos a la altura de las demandas de los ciudadanos», ha expuesto Rubio.

El consejero ha esgrimido que sus gobiernos comparten un proyecto ideológico común: «Somos progresistas y creemos que los servicios sociales son una parte angular del sistema del bienestar y de desarrollo de nuestra sociedad, junto con el sistema sanitario, la educación y la Seguridad Social».

Alianzas

La consejera de Derechos Sociales de Navarra, María Carmen Maeztu, ha reiterado que las tres comunidades autónomas «compartimos lazos históricos y de hermandad desde hace muchísimo tiempo» y esta reunión ha permitido conocer lo que hacen los otros territorios y «también planificar experiencias de futuro» que, de una manera «aliada» entre los tres territorios «puedan tener un reflejo muy inmediato en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas».

Ha concretado que han puesto en común su trabajo en el plan de choque de la dependencia «con el que las tres estamos comprometidas», para «ver todas las acciones que estamos poniendo en marcha para mejorar la eficiencia en la gestión y reducir las listas de espera».

«Compartimos la preocupación por dar una respuesta a las personas dependientes que están en sus domicilios, potenciando y reforzando la ayuda a domicilio» y para eso han abordado los «elementos críticos» de esa atención, «qué podemos hacer y cómo mejorar», ha contado.

A colación, ha considerado que hay que reforzar la atención domiciliaria porque la mayor parte de la ciudadanía quiere envejecer en su domicilio «y tenemos que ser capaces de ofrecer los recursos y los servicios que lo permitan». En el caso de Navarra, ha dicho que han reforzado los centros de día.

Asimismo, en la reunión han tratado sobre proyectos de innovación social que están desarrollando gracias a los fondos europeos y ha puesto como ejemplo el que Navarra está impulsado en materia de inclusión social de personas que están en situación de pobreza o de exclusión social, el proyecto AUNA, «para acompañar a quienes tienen más dificultades para el empleo con itinerarios personalizados y formación».

Calidad

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha señalado que los tres territorios cuentan con una población envejecida y dispersa «y una necesidad de atender a todos los colectivos de los servicios sociales con la mayor calidad posible».

En este contexto, ha coincido en la oportunidad de colaborar para que si una persona de una de esta comunidades autónomas puede ser atendida en otra de ellas «en mejores condiciones y con mayor proximidad» se ha de alcanzar un acuerdo que lo permita.

Broto ha glosado que los tres territorios han hecho «un gran esfuerzo por atender a las personas dependientes con las mejores prestaciones y los mejores servicios», después de que a su llegada a los respectivos gobiernos se encontrasen con personas que estaban valoradas, pero no atendidas, algo que ha cambiado gracias también «a una mejora en la financiación de la dependencia en los últimos años», tras el recorte que hubo en 2012 de más de 500 millones de euros por parte del Gobierno de España.

En este momento, ha continuado, «se ha incrementado el nivel mínimo que se paga por cada persona dependiente, se han repartido 600 millones de euros entre todas las comunidades autónomas» y cada una de ellas ha firmado un convenio con el Gobierno central «para mejorar la gestión, agilizarla y mejorar la situación de los de los trabajadores de las residencias», «que estamos cumpliendo», algo que ha supuesto mejorar la financiación, «que es escasa, desde luego» y que en ninguna de las tres comunidades llega al reparto de un 50 por ciento por parte del Gobierno central y otro del autonómico, sino que estos últimos aportan en mayor medida.

Peculiaridades

La consejera aragonesa ha constatado la preocupación compartida de responder con «rapidez» a las personas dependientes y que reciban el servicio «que quieren y necesitan», teniendo cada comunidad sus propias peculiaridades, en el caso de Aragón, un elevado número de plazas de residencias públicas, pero es el territorio de estos tres donde menos personas de dependientes utilizan el servicio de centro de día.

«No ocurre lo mismo con La Rioja y Navarra» y «tenemos que tomar el ejemplo de qué podemos hacer para mejorar esa situación», ha reflexionado.

Broto ha señalado la necesidad «de compartir y trabajar en red», y ha apuntado la posibilidad de plantear proyectos en común para captar financiación europea «y apostar por la mejora de la calidad, por la innovación, porque todos tenemos claro que la atención a las personas desde los servicios sociales tiene que hacerse con la máxima calidad y atendiendo a la situación que tenemos en este momento».

«Nuestros mayores no son como los de hace 20 años, tenemos más personas tuteladas, las entidades de la discapacidad apuestan por que sus usuarios disfruten de las máximas prestaciones y nosotros tenemos que ponernos al servicio de las demandas de lo que quiere la ciudadanía y hacerlo de manera coordinada, aprendiendo los unos de los otros», ha resumido Broto.

Reunión

En la reunión, Aragón ha expuesto como el plan de choque ha permitido alcanzar las 36.806 personas dependientes atendidas y ha informado de que se está ultimando una nueva orden de prestaciones y servicios para agilizar los procedimientos administrativos. También ha dado a conocer el 'Plan del Mayor. Generación de cambio', con fondos europeos para infraestructuras basadas en el nuevo modelo de unidades de convivencia, así como en elementos tecnológicos en la red de centros.

Navarra ha detallado el nuevo modelo de atención residencial y de personas mayores y, en innovación social, ha presentado el proyecto piloto AUNA para desarrollar itinerarios de inclusión en Navarra para personas vulnerables, beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y de la Renta Garantizada, así como la puesta en marcha de servicios innovadores, como la teleasistencia avanzada.

La Rioja ha hecho referencia a la puesta en marcha de nuevos servicios y recursos para personas mayores ya que, a través de los fondos europeos, el Gobierno riojano va a acometer inversiones para reducir tiempos de espera, impulsar la autonomía, ampliar el número de plazas públicas de residencias y crear 200 plazas de centro de día.