Así ha respondido a la advertencia que ha lanzado la síndica de Compromís, Papi Robles, en la sesión de control, de que sería un «gran error» tratar de aprobar esta medida con el apoyo del PP, ya que ni su grupo ni Unides Podem -socios de gobierno del PSPV- están dispuestos a ello.
«El Botànic hay que cuidarlo y cultivarlo», ha avisado a Puig, a quien ha pedido que reflexione, «cambie el rumbo» y evite esta medida que, a su juicio, se enmarca en «esos mantras del PP» a favor de bajar impuestos.
Robles ha mostrado su «preocupación» por la posibilidad de que el PSPV trate de extender la bonificación «unilateralmente pactando con estas personas». «En Compromís lo tenemos muy claro si tenemos que elegir entre pactar con la derecha o fortalecer el Botànic», ha recalcado, y se ha preguntado si «es preferible bajar impuestos a los ricos o seguir el camino» iniciado en 2015.
En su réplica, el 'president' ha defendido que con la «propuesta abierta» de ampliación de la bonificación se persigue apoyar a las empresas familiares que han conseguido aumentar su tamaño y que tengan «más arraigo» en la Comunitat, además de equiparar el impuesto de sucesiones en este caso a la legislación estatal.
Ha hecho hincapié en que no es incompatible el apoyo a las empresas familiares con la redistribución de la riqueza, algo que ha afirmado que es «irrenunciable» para el Botànic, y en que la sucesión no debe ser un «factor de riesgo» que les haga perder competitividad.
Al respecto ha señalado que un reciente estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) concluye que las empresas familiares de mayor tamaño tienen una competitividad mayor que la media de las compañías españolas.
"no llegará a medio millón de euros"
Dicho esto, Puig ha sostenido que la medida no tendrá un impacto económico «relevante», ya que «probablemente no llegue al millón de euros», ni pondrá «en peligro» el Estado del Bienestar".
«Necesitamos enviar un mensaje claro, que de una manera u otra este gobierno gobierna para todos: para las pequeñas y medias empresas», ha aseverado en esta intervención en la que Compromís no ha utilizado su turno de réplica.
Entre la oposición, tanto el PP como Cs han garantizado al jefe del Consell que apoyarían esta medida. La síndica 'popular', Mª José Catalá, le ha pedido que «no tenga miedo» y la 'naranja', Ruth Merino, que «no escuche a sus socios porque son un lastre» y hacen «discursos de pura demagogia».
Sin hacer mención directa a la propuesta, la síndica de UP, Pilar Lima, ha comenzado su intervención diciendo: «Señor 'president', estoy preocupada. Me acabo de acordar de la última encuesta del CIS, que dice que más del 80% de los españoles están de acuerdo y muy de acuerdo con que los que más tienen, aporten más. Estoy preocupada y quería comunicárselo».
Catalá exige a puig que "salga del metaverso"
Al margen del impuesto de sucesiones, Catalá ha exigido a Puig que «salga del metaverso» y ayude a los autónomos y pequeños empresarios que están «ahogados» por el precio de la luz, como el gremio de los panaderos que ha convocado una protesta este jueves en València.
«Los 'derrochólicos' son ustedes», ha espetado al 'president' en alusión a la «indignante» campaña del Ministerio de Transición Ecológica y al aumento del sector público valenciano y la subida de sueldos de altos cargos para 2023.
Puig le ha replicado que el PP no tiene «ninguna credibilidad» porque en la anterior crisis «hizo justo lo contrario: subir impuestos». «La acción de gobierno es eficaz porque genera confianza y atrae inversiones», ha recalcado apuntando a la futura gigafactoría de Volkswagen en Sagunt, los ocho presupuestos aprobados «en tiempo y forma» y la reforma fiscal «para la inmensa mayoría de la sociedad».
Por contra, ha recordado a Catalá que cuando era consellera de Educación «los niños tenían que llevar el 'tupper'» al comedor escolar, mientras ahora tienen libros gratis, y que «en 2013 cambiaron todo el presupuesto de la Generalitat en una fe de erratas». «La Ford no la hicieron ustedes, la Formula 1 sí», ha zanjado en alusión al error que cometió en el último pleno la portavoz del PP de que la multinacional llegó a Valencia con su partido.
La síndica de Cs, por su parte, ha instado a Puig a evaluar «humildemente» sus políticas y «pisar más la calle» en lugar de subirse el sueldo y realizar «anuncios reciclados en periodo preelectoral».
En su respuesta, el 'president' ha garantizado que no hay ni ninguna familia que no se haya beneficiado de las acciones de la Generalitat y que el presupuesto de 2023 será «el más social». «¿Qué le dice el muerto al degollado cuando habla de demagogia?», se ha preguntado en alusión a la postura de Cs de bajar los impuestos y fortalecer los servicios públicos al mismo tiempo.
Ha advertido a este grupo que «poco a poco, sus decisiones les han llevado donde les han llevado» y que deberían predicar con el ejemplo, ya que gobiernan en la Diputación de Alicante junto al PP «con dos diputados y nueve asesores que cobran más que los consellers».
Una corporación provincial, ha criticado Puig, con un presidente -el también líder del PPCV, Carlos Mazón- que «cobra más que el 'president' de la Generalitat y dos ciudadanos de Cs que cobran más que cualquier conseller». «¿Eso es coherente?», ha rematado.
Agricultura
En su turno, Ana Vega (Vox) ha acusado a Puig y al Consell de seguir una «agenda globalista que está llevando a la absoluta ruina», en referencia a la Agenda 2030. La síndica ha criticado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (OPS) 13, 14 y 15 que hacen referencia al cambio climático, la pesca y el agua.
Ha denunciado que se quiera acabar con la pesca extensiva, ha reclamado un plan hidrológico nacional y ha rechazado los acuerdos de libre comercio de la Unión Europea con países como Marruecos: «¿Están ustedes con la huerta valenciana o con Mohamed VI?»
Puig ha contestado: «Estar en contra por definición de un acuerdo de la ONU dice mucho de su pensamiento político, es estar en contra de la mayoría de países del mundo». Además, ha criticado a Vox por «atender a la 'fake news' global».
Ha defendido que los pescadores están en la gestión extensiva de la pesca y que la UE acordó que las naranjas de países como Sudáfrica ya tengan que pasar por el tratamiento en frío como las valencianas. Y se ha preguntado dónde quiere llevar Vox a la Comunitat fuera de la ONU y de la Unión Europea.
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