La muestra "Fronteras Nómadas" ofrece una visión de ambos lados del Pirineo en varias disciplinas artísticas | NÉSTOR LIZALDE

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La exposición «Fronteras Nómadas» ofrece una visión de la naturaleza desde ambos lados del Pirineo en distintas disciplinas artísticas a cargo un autor aragonés y otro francés de Aquitania que entablan un diálogo en torno a las tecnologías y el paisaje común.

Esta muestra se puede visitar, a partir de este jueves, 17 de noviembre en el Centro de Arte y Tecnología, Etopia, en Zaragoza, donde se inaugura a las 19.30 horas.

La idea surge en el verano de 2021 cuando Nestor Lizalde (ES) y Thomas Cheneseau inician una residencia nómada por la interfaz natural, social y ecológica de los Pirineos y sus territorios vecinos.

La materia prima de estos dos artistas, uno aragonés y el otro neo-aquitano son los paisajes y las personas que los habitan. Tecnología, naturaleza y espiritualidad se dan la mano en una exposición que sitúa la práctica artística --ya sea fotográfica, escultórica, videográfica, fílmica, inmersiva o algorítmica-- como fuente de conocimiento para explorar estos paisajes de la memoria.

Se abre así, una nueva vía de comunicación artística entre nuestras dos regiones pirenaicas, cruzando una frontera geográfica y estética atravesada por la historia.

Espacios de intervención

Durante su residencia, los artistas intervienen en tres enclaves históricos en donde se conservan arquitecturas con una fuerte carga espiritual como nexo entre estos escenarios, trazando un recorrido que se concretó en tres monasterios: el Monasterio de Nuestra
Señora de Rueda (Sástago), San Juan de la Peña (Pirineo aragonés) y la Abadía de Saint-Vincent de Lucq, en el Bearn (Pirineos franceses).

Los escenarios se han intervenido mediante la instalación de una estructura electrónica compuesta por una matriz lumínica controlada por un ordenador que lanza diferentes configuraciones lumínicas para bañar el escenario de luz, generando un diálogo de luces y sombras con el entorno que ha sido fotografiado mediante una cámara de alta sensibilidad.

La exposición se complementa con piezas anteriores de ambos artistas que definen el tiempo, la memoria y el lugar y sus respectivas obras, iniciando un ciclo de residencias transpirenaicas dedicadas a la reproducción y reinvención de la frontera franco-española.

La exposición también cuenta con la proyección en la fachada media y en la sala virtual de una selección de pinturas digitales extraídas del carnet de viajes de la artista Marina Vaganova y realizadas durante la residencia de 2021.

Este proyecto es una co-producción de accès-s cultures electronique y Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento y cuenta con el apoyo de la Región de Nueva Aquitania, el Ministerio de Cultura francés, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón.