La investigación se inició el pasado 21 de junio, cuando se denunció la desaparición de un varón, que según su familia había salido a desayunar sin que posteriormente regresara a su domicilio.
Tras decretarse su desaparición como inquietante, los agentes localizaron un vehículo calcinado en un paraje de Torreblanca, que resultó ser un turismo con el que había sido visto por última vez el desaparecido. Tras diversas investigaciones, los agentes consiguieron averiguar el itinerario que había realizado la víctima antes de desaparecer y pudieron constatar que se trataba de una muerte violenta.
Finalmente, los investigadores lograron reunir indicios de la presunta implicación de cinco personas en la desaparición del varón y el pasado mes de septiembre se diseñó un operativo para llevar a cabo los arrestos.
Durante la entrada y registro de la vivienda del principal sospechoso en Coria del Río a final de ese mes, se contó con el apoyo de agentes de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES), quienes recibieron varios disparos en el escudo balístico por el principal implicado en los hechos, que fue finalmente neutralizado por los agentes.
La situación ocasionó además la muerte de una persona mayor que presenció el tiroteo y que, por la tensión del momento, sufrió un paro cardiaco, resultando además herido por arma de fuego un varón objeto de la operación.
Durante el operativo se intervino una escopeta, que según las indagaciones posteriores, resultó ser la utilizada para acabar con la vida de la víctima. De forma coordinada, los agentes procedieron a la detención de la hija del anterior, en la provincia de Badajoz, así como al hermano del principal implicado.
Tras las detenciones, los agentes consiguieron averiguar que los implicados en el crimen podrían haberse deshecho del cuerpo en un paraje rural de la zona.
Los investigadores, localizaron un pozo abandonado donde a nueve metros de profundidad localizaron el cuerpo sin vida del desaparecido. El cuerpo presentaba varias heridas por arma de fuego coincidentes con la escopeta intervenida en el domicilio del principal investigado.
Las investigaciones realizadas permitieron determinar que los presuntos autores terminaron con la vida de la víctima la misma mañana de la desaparición, en un encuentro provocado por el principal sospechoso argumentando que quería hablar de negocios.
Ambos se marcharon juntos en el vehículo que posteriormente apareció calcinado hasta una finca de la localidad sevillana de Pilas. Allí le esperaban el hijo del primero y un amigo de este, quienes presuntamente abrieron fuego contra la víctima, ocultando más tarde el cuerpo en un que trasladaron hasta el pozo abandonado.
Además de los arrestados, los investigadores averiguaron que otras dos personas presuntamente implicadas en el crimen consiguieron fugarse a a Alemania, por lo que se solicitó la colaboración de la Sección de Fugitivos quienes con la colaboración de la red ENFAST, obtuvieron indicios sobre la ubicación de los homicidas. Ambos huidos habían estado residiendo y trabajando en Alemania, desplazándose posteriormente a Países Bajos. Los fugitivos se encontraban en constante movimiento por diferentes áreas geográficas del país para evitar su detección.
Gracias a la información aportada por los investigadores españoles y a la rápida coordinación de SIRENE y al trabajo del equipo conjunto de la red ENFAST, se consiguió la detención de los mismos a los pocos días de ser autorizadas las órdenes internacionales de detención.
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