Lambán ha dicho que las obras de la primera fase se licitarán en breve, si bien ya se han hecho algunas actuaciones previas de aligeramiento de cargas en el interior del edificio destinado a residencia, una actuación que se enmarca dentro del «compromiso» del Gobierno de dar respuesta a las necesidades actuales de alojamiento para jóvenes de la ciudad de Teruel.
El presidente autonómico ha sostenido que éste es un ejemplo más de los cumplimientos del Gobierno de Aragón que, además, suponen un orgullo por poder «recuperar el tiempo perdido», por cuanto no son «ventas de humo, sino proyectos ya visibles», tanto este relacionado con la juventud, como el de las infraestructuras sanitarias de Teruel, que finalizarán en 2023.
Este proyecto, ha explicado Lambán, acompañado por las consejeras de Ciudadanía y de Presidencia, María Victoria Broto y Mayte Pérez, respectivamente, no solo quiere recuperar la residencia para estudiantes universitarios o Formación Profesional, sino que incluye una zona de albergue para los jóvenes que visiten la ciudad y una zona de viviendas de emancipación para dotar a los jóvenes turolenses de una oportunidad para que puedan iniciar un proyecto de vida independiente. También se pretende fomentar la creación de empresas y zonas multiusos abierta a los vecinos de la ciudad.
Lambán ha detallado que en la primera fase se contemplan 76 habitaciones para residentes, 17 en la segunda y 12 viviendas de emancipación en la tercera fase. En la cuarta fase, se construirá el edificio multiusos y para creación de empresas.
El presidente ha comentado que el anterior Gobierno del PP cerró y desmanteló esta residencia en 2012, «lo que significa una demostración de nula sensibilidad respecto a los jóvenes y lo que significa para Teruel tener un campus, estudios y sustentar la aspiración de que estos estudios se amplíen».
Por su parte, el actual Ejecutivo está impulsado un proyecto que va a permitir a los jóvenes su enmancipación y también favorecer su capacitación profesional.
11,2 millones en cuatro fases
La inversión prevista en esas cuatro fases es de 4,3 millones de euros en la primera, financiada con el Fondo de Inversiones de Teruel (FITE); 2,4 millones, en la segunda; dos en la tercera; y casi 2,5 en la cuarta, en total, esos 11,2 millones de euros.
Esta programación por fase pretende que se puedan usar los edificios lo antes posible y de manera autónoma, mientras se llevan a cabo las obras de las diferentes fases, ha señalado el Ejecutivo.
La consejera de Ciudadanía y de Presidencia, María Victoria Broto, ha remarcado que en la provincia de Teruel se está apostando desde el Ejecutivo por la formación a todos los niveles «y para ello es importantísimo contar con una residencia de estudiantes».
Con esta finalidad, se ha hecho una apuesta por este complejo Luis Buñuel como un espacio para los jóvenes. «Estamos hablando de futuro, de lo mejor que tiene Aragón» y por eso también se han desarrollado otras iniciativas, como el Plan Retorno.
Otras actuaciones
Desde el Gobierno de Aragón han indicado que para apoyar a los jóvenes aragoneses que tienen que salir de casa para estudiar se ha llevado a cabo una reforma integral en las dos residencias que actualmente tiene abiertas el Instituto Aragonés de la Juventud, la Baltasar Gracián de Zaragoza y la Ramón y Cajal de La Almunia.
Han añadido que frente a las inversiones «mínimas» en estos centros en la legislatura 2012-2015, cuando ascendieron a 174.945 euros, desde 2015 la inversión global del Gobierno de Aragón en ambas ha sido de 1.556.989 euros, lo que supone un incremento del 789,98% y ha permitido la reforma integral de ambos centros.
Esta mejora de las instalaciones ha repercutido en la ocupación de las plazas disponibles: mientras que en el curso 2014-2015 la residencia de Zaragoza estaba al 50% y la de La Almunia al 33%, en el curso 2022-2023 se encuentran al cien por cien.
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