El secretario general de Cecot, Oriol Alba, y el presidente de la patronal, Xavier Panés. | Europa Press

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El presidente de Cecot, Xavier Panés, ha reclamado a las diferentes administraciones «una tregua de dos años» sin nuevas normativas si no se ha analizado antes su impacto en el tejido productivo y se ha contrastado con el empresariado.

Lo ha dicho este martes en una rueda de prensa para analizar las perspectivas empresariales de 2023, junto a los directivos de la patronal Oriol Alba, Sebastià Rius, Josep Casas, Àngel Buxó y Sebastià Garcia.

Panés ha añadido la petición de que si se realizan nuevas normativas, el redactado se haga «con total concreción y claridad», y ha lamentado la difícil implementación de la normativa actual, hecho que, según él, genera inestabilidad jurídica.

Ha añadido que «la incertidumbre, que es el gran problema, se combate con estabilidad», y ha pedido buscar puntos que permitan establecer certezas para ayudar a mantener la viabilidad de las empresas.

«Por favor, dadnos dos años de tranquilidad para poder trabajar a un ritmo que nos permita respirar. Una tregua de cambios normativos inconcretos», ha rogado a las administraciones.

Perspectivas 2023

Panés ha avanzado que, durante 2023, la economía continuará instalada «en un alto grado de incertidumbre», algo que ha explicado que perjudica y dificulta la toma de decisiones.

Ha augurado que se mantendrá la moderación de la economía, aunque ha mostrado su confianza en que las economías catalana y española no entrarán en recesión.

Esta inestabilidad provocará que las empresas apuesten por la integración vertical, con modelos «con menos dependencias de terceros».

Beneficios

Panés ha lamentado que en los últimos tiempos se ha tendido a «una demonización pública de la figura de los empresarios» y de la búsqueda de beneficios.

Garcia ha subrayado que las pymes enfocan sus decisiones empresariales a la supervivencia y que no tienen la opción de hacer como las grandes empresas, «que pueden añadir el enfoque de la maximización de rentabilidades».

Rius ha recordado que las empresas elevaron su nivel de endeudamientos durante la pandemia y que «solo se puede superar con beneficios», que además deben superar la inflación para que sean reales.

Por su parte, Casas ha lamentado que el incremento de los costes energéticos ha provocado que «las perspectivas de beneficios queden eliminadas».

Buxó ha asegurado que «los empresarios no se están aprovechando» de la inflación para aumentar beneficios y ha reclamado al Gobierno que deflacte el IRPF a los trabajadores, ya que está recaudando, en sus palabras, más ingresos que nunca.