El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, presenta la campaña de prematriculación y las novedades para el curso 2023-24. | Europa Press

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El Departamento de Educación abrirá el próximo lunes la prematriculación para el curso 2023-24, con el objetivo de un reparto «más equilibrado» del alumnado, de forma que todos los centros educativos que reciban fondos públicos deberán reservar un porcentaje de plazas para alumnos vulnerables.

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, junto con la viceconsejera Begoña Pedrosa, ha presentado este viernes las principales novedades con las que arrancará la prematrícula para el próximo curso 2023-2024. El pasado año se formalizaron en torno a 13.000 matrículas y la previsión para el próximo curso es algo inferior.

Este próximo lunes se abrirá el plazo para la entrega de solicitudes del proceso de admisión del alumnado para el curso 2023-2024, en Educación Infantil (a partir de 2 años), Primaria y Educación Secundaria Obligatoria de 697 centros educativos de Euskadi, el 65% públicos (454). Del total, 540 ofrecen el primer ciclo de Educación Infantil para el alumnado de dos años, un 62% públicos (333).

Jokin Bildarratz ha señalado que esta campaña de matriculación, tras la aprobación de los nuevos Decreto y Orden de Admisión, va a tener algunas novedades con respecto a años anteriores, pero el proceso va a ser «sencillo».

El consejero ha recordado que este año su Departamento ha tomado una decisión «importante en beneficio de nuestra sociedad, de la cohesión, de la solidaridad y de seguir avanzando». Según ha remarcado, ha llegado el momento de dar «un paso adelante en favor de toda nuestra sociedad, porque la educación tiene que servir para unir y nunca para separar».

En ese sentido, ha asegurado que desde su Departamento van a trabajar para que «todos los colegios participen de igual manera en el apoyo al alumnado vulnerable». De una manera «ordenada», ha dicho, su objetivo es que «todos los centros educativos sean el reflejo de una sociedad cohesionada».

«Queremos impulsar una escolarización equilibrada, empezando por los nuevos niños que se van a incorporar al sistema educativo», ha explicado, para indicar que, en el momento de realizar la solicitud, las familias «tan solo van a tener que rellenar un cuestionario para que desde el Departamento de Educación podamos identificar al alumnado más vulnerable».

Novedades

En cuanto a las novedades y nuevas medidas que se han introducido en el proceso de prematrícula para el próximo curso, Pedrosa ha precisado que se trata de un proceso que, comenzando desde la entrada a las aulas de 2 años, vaya curso a curso y de manera progresiva extendiéndose a lo largo del sistema educativo. En ningún caso se plantea que el alumnado actualmente escolarizado en un centro tenga que moverse a otro.

Según han recordado los responsables de Educación, todos los centros sufragados con fondos públicos deberán reservar un número de plazas para el alumnado vulnerable, que será determinado por el Departamento de Educación. Esta reserva de plazas se establecerá una vez recibidas las solicitudes durante el plazo de inscripciones.

La medida, han explicado, busca una distribución «equilibrada de la diversidad y de la vulnerabilidad» entre todos los centros sufragados con fondos públicos, a fin de evitar la segregación del alumnado por razones socioeconómicas o de otra naturaleza. En esa línea, Bildarratz ha asegurado que «todos aquellos alumnos vulnerables que vayan de nuestra mano a un centro concertado verán cubiertos sus gastos por parte del Departamento».

Para ello, al presentar sus solicitudes, las familias cumplimentarán un cuestionario sobre su situación socioeconómica y sobre la base de la información recabada, se determinará qué porcentaje de alumnado es considerado vulnerable. Así, se definirán el Índice de Vulnerabilidad referencial de cada área de influencia y el número de plazas que habrá que reservarse para el alumnado vulnerable en cada centro.

Educación definirá de oficio la reserva para cada centro, con el objetivo de que todos los centros de un área de influencia se acerquen al índice de vulnerabilidad correspondiente a su área.

También se ha realizado un ajuste de la zonificación en Educación Infantil y Educación Primaria, tomando como principal criterio para ello la inclusión. De esta forma, en los grandes municipios y ciudades intermedias, salvo las capitales, se ha pasado de tener varias áreas de influencia a una sola área, y «en todas las áreas de influencia hay mínimamente un centro de titularidad pública y la oportunidad de elegir proyectos educativos es muy amplia», ha remarcado Pedrosa.

El criterio fundamental aplicado en el proceso de admisión en lo concerniente al número de plazas ofertado en cada centro será evitar la infraoferta y la sobreoferta, ha explicado Pedrosa. De entrada, todos los centros podrán ofertar todas sus plazas disponibles o planificadas para concierto, en el caso de los centros concertados.

Cada familia podrá seleccionar para la escolarización de sus hijos todos los centros de su área de influencia, o de otras áreas, limítrofes o no, que reúnan las condiciones educativas que ellos consideren adecuadas a sus planteamientos personales, de manera ilimitada, priorizándolos en función de sus intereses.

El proceso de admisión tratará de ofertar a cada alumno el centro priorizado por las familias. Por este motivo, ha destacado Bildarratz, es muy importante que las familias seleccionen el mayor número de centros posible, de forma que el que les corresponda se adecue lo más posible a sus intereses.

Escolarización de proximidad

Uno de los cambios más significativos introducidos en los criterios de baremo se encuentra en la puntuación asignada por proximidad del domicilio al centro. La puntuación máxima para el baremo se puede obtener en el caso de que el centro solicitado sea el centro (público o concertado) más cercano al domicilio del alumno, dentro del área de influencia: 7 puntos.

Cualquier otro centro en el área de influencia en la que se encuentre el domicilio -pero no el más cercano- obtendrá 5 puntos. Se trata de una medida que premia la proximidad incluso dentro de una misma área de influencia, con el objetivo de fomentar una escolarización de proximidad, han precisado.

Entre los criterios de baremo -aplicable en aquellos centros que tengan un mayor número de peticiones que plazas ofertadas- la principal novedad se produce en la puntuación por proximidad del domicilio al centro (7 puntos para el centro más cercano al domicilio del alumno o alumna, dentro del área de influencia). El criterio de la proximidad es el que mayor puntuación da en el baremo.

Con estas medidas, ha asegurado Pedrosa, se están «dando pasos contra la segregación escolar» porque «estamos hablando de dar oportunidades» a que el alumnado vulnerable «tenga a futuro vías académicas más exitosas». «No estamos hablando de cambiar la sociología de nuestros centros educativos por capricho», ha sybrayado.

Campaña "la educación une"

Durante el acto, se ha presentado la nueva campaña de sensibilización que Educación pondrá en marcha a partir de la semana que viene, bajo el lema «La educación une», que subraya la pluralidad y la diversidad de la sociedad vasca, destacando «el papel esencial que desempeña el sistema educativo de cara a la inclusión y a la cohesión social».

En cuanto al calendario, del 13 al 24 de febrero se podrán entregarlas solicitudes y documentación acreditativa, de forma online o presencial en el centro. El 14 de marzo se publicarán los listados de solicitantes, el 28 de marzo se publicarán de listas provisionales de adjudicación de plaza y se abrirá el plazo de reclamaciones hasta el 4 de abril. El 20 de abril se darán a conocer las listas definitivas, con plazo hasta el 22 de mayo para la presentación de recursos.