Alumnos de FP fabrican cunas incubadores portátiles de bajo coste, diez de las cuales serán enviadas a Ucrania | Europa Press

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Alumnos de FP de colegios Salesianos de distintos puntos del Estado fabrican cunas incubadoras portátiles de bajo coste, diez de las cuales serán enviadas próximamente a Ucrania, según ha explicado Alfonso Gordillo, profesor de los Salesianos de Deusto. En concreto, participan
en la iniciativa centros de Deusto (Euskadi), Pamplona (Navarra), Oviedo (Asturias), Deusto (Euskadi), León y Burgos (Castilla y León), Atocha y Aranjuez (Madrid), y Logroño (La Rioja).

En total, a este país del este de Europa en guerra con Rusia, se han enviado en fechas anteriores 20 cunas más, diez en junio y otras tantas antes de Navidad.

En declaraciones a Europa Press Televisión, Gordillo ha explicado que las cunas portátiles funcionan a 12 voltios, por lo que se pueden conectar a la corriente eléctrica mediante un enchufe, «o directamente a la batería de un coche».

«Esto, en un sitio como es Ucrania, con la guerra, donde los sistemas de transmisión de la energía en muchos casos están dañados, se puede coger la cuna, colocarla en un hospital que tenga una batería de un coche o en un bunker, e intentar darle vida a ese bebé que acaba de nacer de forma prematura y no tiene otra opción que entrar dentro de estas pequeñas cunas», ha añadido.

El proyecto se circunscribe, tal como ha explicado Gordillo, en la «economía circular». Los colegios compran el material para fabricar la cuna, y la «venden» a las ONG que la han solicitado, que solo pagan «el valor de la materia prima». «No se cobra nada por la mano de obra. Es la voluntad y las ganas de trabajar del alumnado», ha subrayado.

En principio, las cunas empezaron a fabricarse por sugerencia de una ONG, que tenía la idea, «pero no capacidad de fabricación». Las primeras tuvieron como destino África, y ya están presentes en cuatro de los cinco continentes, y no esperaban tener que fabricar este producto para Europa, pero el estallido de la guerra de Ucrania ha creado «esta necesidad».

Naroa García, alumna que participa en la fabricación, ha recordado que estuvo «a punto de llorar» la primera vez que vio fotos y vídeos de menores que habían utilizado estos productos. Por su parte, Jeshua Saltos ha destacado que son cunas «que salvan vidas».