El delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta en Granada, José Javier Martín, y la presidenta provincial de Cruz Roja, Eugenia Rodríguez-Bailón, han visitado este jueves la Unidad de Atención Integral y Acompañamiento para la Inserción Sociolaboral de mujeres víctimas de violencia de género en la provincia de Granada, un servicio que ya ha atendido a 145 mujeres desde su puesta en marcha en julio del pasado año.
Se trata de un programa que la Consejería de Empleo desarrolla en toda Andalucía con la colaboración, mediante concurso público, de entidades especializadas, ya que las mujeres que son víctimas de la violencia de género requieren una atención especializada al margen de los circuitos generales establecidos para los demandantes de empleo dada su especial situación de vulnerabilidad.
En el caso de Granada, el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) presta el servicio a través de la unidad creada en colaboración con Cruz Roja, que ayuda a las mujeres que han sufrido violencia de género a mejorar sus competencias personales y profesionales.
Según ha explicado el delegado, a través de esta unidad se les presta apoyo psicosocial y se les proporciona orientación laboral, formación, entrenamiento en competencias claves e información de las ofertas de trabajo a las que pueden optar «en función de su perfil, circunstancias personales y/o familiares y de sus necesidades».
«En definitiva, de lo que se trata es de que reciban un ayuda integral a través de este servicio, donde se sientan comprendidas y atendidas y donde puedan encontrar un apoyo tanto para recuperar su autoestima profesional como para ganar en independencia económica», ha subrayado Martín Cañizares.
Para ello, la unidad cuenta con un equipo de trabajo multidisciplinar, formado por psicólogos y trabajadores sociales, que realiza su actividad por toda la provincia de Granada, desplazándose también a todas las localidades donde las mujeres interesadas en participar el proyecto requieren de sus servicios. Hasta el mes pasado, la unidad ya había atendido a 145 granadinas, de las cuales 121 ya tienen abierto un itinerario y logrando hasta el momento la inserción laboral de 12 de ellas, «marcando una diferencia crucial en sus vidas», en palabras del delegado.
Por su parte, la presidenta provincial de Cruz Roja ha señalado que «el camino hacia el empleo no es fácil en general, pero es más complicado para las mujeres y mucho más todavía para aquellas que sufren o han sufrido una situación de violencia».
Frente al aislamiento social
«El empleo en esta situación supone un elemento fundamental para la independencia de estas mujeres y es que el trabajo es mucho más que una fuente de ingresos y de estabilidad económica. También representa un espacio de convivencia frente al aislamiento social que han sufrido y el cimiento sobre el que pueden afianzar su propia autoestima, el lugar donde pueden recuperar la convicción de que son capaces, que tienen talento y a partir de ahí recuperar su vida», ha aseverado Eugenia Rodríguez-Bailón.
El SAE, además de financiar el proyecto en la provincia con más de 240.000 euros, se encarga de detectar a las mujeres que tienen acreditadas tal condición y que se encuentren dadas de alta como demandantes de empleo, tanto si están trabajando actualmente como si se encuentran en desempleo.
«Esta información es remitida a los técnicos del servicio prestado por Cruz Roja con todas las garantías de confidencialidad y seguridad que se requieren en estos casos y tal es así que cada vez son más las mujeres que confían en el proyecto», han celebrado ambos representantes.
En él ya se han implicado más de 30 entidades y asociaciones de la provincia, tales como servicios sociales y consorcios municipales, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), empresas y centros Guadalinfo, con los que se ha conformado una red de colaboración que facilita la detección y captación de mujeres a las que les pueda resultar de ayuda la nueva unidad.
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