Las investigaciones comenzaron el pasado mes de febrero tras unas identificaciones efectuadas por parte de agentes de la Policía Local de Burjassot, en las que los mismos observaron un «comportamiento sospechoso» de cuatro personas que se encontraban en la vía pública, han informado las fuerzas y cuerpos de seguridad en un comunicado.
Al parecer, los sospechosos se encontraban trasladando botellas de bebidas alcohólicas del maletero de un vehículo a otro y, al verse sorprendidas, adoptaron una actitud «huidiza», por lo que fueron inmediatamente interceptadas por los policías, a quienes no supieron dar una explicación de la procedencia ni el destino de la mercancía.
Los agentes, ante las sospechas de la dudosa procedencia de las botellas, identificaron a los cuatro sospechosos e intervinieron un total de 49 botellas. A continuación, dieron cuenta del hecho a la Comisaría de Policía Nacional de Burjassot, cuyos policías se hicieron cargo de la investigación.
Tras numerosas pesquisas, los investigadores averiguaron que las bebidas sustraídas pertenecían a una misma cadena de supermercados y habían sido obtenidas de manera ilícita. Tras un análisis exhaustivo de los casos de hurtos de botellas alcohólicas se pudo comprobar cómo dos de los identificados por la Policía Local, una mujer y un hombre, habían participado en al menos 12 hechos, nueve hurtos perpetrados en València y otros tres en las localidades de Llíria, Bétera y L'Eliana respectivamente.
Mismo modus operandi
Los investigadores averiguaron que los sospechosos accedían al interior de los supermercados con carros de la compra del propio establecimiento y se dirigían a la zona donde estaban expuestas la botellas, generalmente de whisky de marcas reconocidas.
Posteriormente, metían las botellas en el carro y se dirigían a zonas del establecimiento poco concurridas, donde de forma disimulada quitaban el sistema de alarma con un dispositivo, y salían del local comercial con el carro vacío y las botellas escondidas entre la ropa.
Los agentes de la Policía Nacional de Burjassot establecieron a finales del mes de febrero un dispositivo de localización y detención de dos de los investigados, que fueron sorprendidos in fraganti cuando salían de un supermercado en el distrito valenciano de Abastos para dirigirse a un vehículo que habían dejado aparcado en doble fila en la puerta del establecimiento.
Los agentes encontraron escondidas entre sus ropas un total de siete botellas de whisky por valor de 189 euros, así como el dispositivo empleado para desactivar las alarmas, que consistía en un imán de grandes dimensiones. Por todo ello, los sospechosos fueron arrestados como presuntos autores de un delito continuado de hurto.
Cuatro días después, los agentes también localizaron a los otros dos identificados y procedieron a detenerlos como presuntos autores de un delito de receptación por adquirir las botellas a sabiendas que provenían de un delito de hurto.
Los dos arrestados como presuntos autores de un delito continuado de hurto, ambos con antecedentes policiales por hechos similares, han pasado a disposición judicial, decretándose como medida cautelar una orden de alejamiento de todos los establecimientos pertenecientes a la cadena de alimentación perjudicada ubicados en la provincia de Valencia.
Asimismo, los detenidos como presuntos autores de un delito de receptación, uno de ellos con antecedentes policiales, fueron puestos en libertad tras ser oídos en declaración, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fueran requeridos.
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