En una nota de prensa, la Jefatura Superior ha explicado este jueves que la investigación se inició por informaciones que provenían tanto de la Policía Nacional como de la Policía Local de Alcalá de Guadaíra sobre la existencia de un piso en una conocida zona de la localidad donde al parecer se estaba realizando la venta a pequeña y mediana escala de sustancias ilícitas.
Los agentes actuantes se percataron de la abundante actividad de venta que estas personas llevaban a cabo en plena vía pública y «con total impunidad», realizando las transacciones delante de los viandantes y vecinos del lugar. La Policía dispuso un operativo de vigilancia en torno al domicilio de los implicados, logrando los agentes averiguar «con exactitud» los movimientos de estas personas, principalmente, la venta de la droga en monodosis o paquetillos, los cuales dependiendo de la sustancia adquirida eran verdes o blancos.
Una vez recopilada toda la información, los agentes actuantes solicitaron ante la Autoridad Judicial el correspondiente mandamiento de entrada y registro y se procedió a la desarticulación del punto de venta en febrero, sorprendiendo al principal investigado en una venta de droga 'in fraganti'. En el marco de la operación 'Sapo' se han intervenido 72 paquetillos de cocaína y heroína, diferentes cantidades de sustancia de corte de la droga, así como útiles para su manipulación y una balanza de precisión, siendo la cocaína y la heroína intervenida de gran pureza.
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