La Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (Ucrif) inició entonces una compleja investigación «sorteando las medidas de seguridad que adoptaban los componentes de la organización» que concluyó con el arresto de cuatro personas de diferentes nacionalidades y la liberación de 12 mujeres.
En el registro del club de alterne, los agentes encontraron a las víctimas «en unas condiciones deplorables» y constataron que dormían «hacinadas en un inmueble anejo al club sin apenas higiene y sin poder salir del recinto a no ser que fuese en compañía de un integrante de la red».
Según ha indicado la Policía Nacional, las mujeres a las que explotaban podían ser castigadas «con agresiones físicas y multas económicas en caso de mal comportamiento» y pagaban cantidades «abusivas por usar servicios básicos como el agua o la lavadora».
La investigación ha revelado, asimismo que vivían «bajo la constante amenaza» de que la organización procediera contra sus familias si abandonaban el lugar, o daban cuenta de sus actividades a la policía.
Los cuatro detenidos por delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, prostitución, delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, delito contra los derechos de los trabajadores y pertenencia a grupo criminal, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción 5 de Almería, que ordenó el ingreso en prisión provisional para dos de ellos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.