Archivo - El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, en una imagen de archivo. | Pau Venteo - Europa Press - Archivo

TW
0

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha lamentado este jueves que el impuesto a la banca «irá en detrimento de la mayor rentabilidad para el accionista».

En su discurso durante la Junta General de Accionistas en Alicante, ha añadido que el banco «deberá absorber la contribución extraordinaria» de esta tasa.

Ha señalado el «carácter injusto de este impuesto», al considerar que discrimina a los ahorradores que invierten en acciones bancarias frente a los que invierten en otros sectores.

Además, ha recordado que la política monetaria de los últimos diez años ha provocado que las rentabilidades tuvieran «niveles insuficientes para poder remunerar adecuadamente el capital invertido».

Oliu ha asegurado que 2022 «ha sido un »muy buen ejercicio" para la entidad pese a la incertidumbre económica y geopolítica del año pasado.

Inestabilidad en los mercados

Ha explicado que la velocidad con la que los bancos centrales han aumentado los tipos de interés «está en el origen de la inestabilidad en los mercados financieros».

También considera que los tipos de interés actuales --del 3% en la Eurozona y del 4,75% en Estados Unidos-- «no son extraordinariamente altos» y que, con la inflación actual, todavía suponen unos tipos reales negativos.

Según él, la adaptación a este nuevo entorno económico «ha provocado y puede provocar episodios de inestabilidad de mercados» como los ocurridos en la última semana por la quiebra del Silicon Valley Bank y la crisis de Credit Suisse.

En referencia al sector bancario español, ha destacado que en 2022 logró «resultados sólidos, solvencia creciente y con exceso de liquidez».

«La solidez y el equilibrio de nuestro balance, al igual que las perspectivas de beneficios que contemplamos, nos permite vivir estos momentos de inquietud general de los mercados de estos últimos días desde una posición de fortaleza y seguridad», ha añadido.

Perspectivas "muy positivas"

Josep Oliu ha dicho que la entidad parte «con unas perspectivas muy positivas» para 2023 a pesar de la volatilidad en los mercados.

Ha explicado que el banco cuenta con una base de costes menor y tasas de eficiencia competitivas, además de que una posible normalización de los tipos de interés debe situar el margen de intereses en niveles superiores.

Ha asegurado que, a pesar de la inflación y la incertidumbre, «por el momento no se está viendo un efecto negativo en las entradas de morosidad».

Sin embargo, ha hecho hincapié en que la entidad «seguirá extremando su prudencia y vigilancia» ante los riesgos que puedan generarse por el aumento de los precios.