El agente, que según ha informado la Delegación del Gobierno en Andalucía estaba «de baja», trasladó la pasada noche a un compañero del cuerpo su pretensión de hacer daño a su expareja sentimental, por lo que ha sido detenido por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género, según han detallado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, a cuyas dependencias ha sido trasladado el agente.
Ella se encuentra bien y no ha denunciado agresión por parte de esta persona, aunque sí maltrato psicológico, según precisan las fuentes.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha señalado a los periodistas que el agente se encuentra «en situación de baja» y que alertó concretamente a la Unidad de Familia de la Policía Nacional de que pretendía hacer «algún acto delictivo» contra su pareja, por lo que de manera inmediata se dio cuenta a Guardia Civil, que es la tiene competencias en esa demarcación.
La Guardia Civil activó un dispositivo para localizar a la mujer y garantizar su seguridad en el entorno de la vivienda, en la que fue encontraba en un estado de bastante nervioso y donde no se hallaba el hombre en ese momento. Los agentes tuvieron conocimiento de que se había desplazado hasta un cortijo de Atarfe de su propiedad, en el que se atrincheró.
El cortijo se encuentra en el conocido como camino de Albarrate de Atarfe (Granada), a las afueras de esta localidad, donde activó un dispositivo de Guardia Civil con apoyo de la Policía Local del municipio. Los agentes del Instituto Armado han estado negociando con él, después de que amenazara con volar el inmueble si se le acercaban, y finalmente ha decidido salir por su propio pie y entregarse, una vez que ha visto a algunos de sus compañeros que se han desplazado hasta Atarfe desde la Comisaría, según han detallado fuentes cercanas al dispositivo.
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