Se ha pronunciado así en declaraciones a los medios de comunicación, con motivo de su visita las obras de la depuradora en la zona 'Sabiñánigo Alto', junto con la alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, y el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona.
Asimismo, la directora del Instituto Aragonés del Agua, Dolores Fornals, ha dado cuenta, en el Centro Cultural Molino Periel de Sabiñánigo, del Plan Pirineos y las actuaciones 2019-2023.
A colación, Lambán ha comentado que, en 2015, cuando accedió a la presidencia del Gobierno de Aragón, una de las «herencias envenenadas que recibimos del PP» fue «la de la depuración de las aguas y, particularmente, del Pirineo», con un proyecto «que llevaba varios años paralizado, judicializado» y que suponía que los ayuntamientos «recibieran sanciones» de la Unión Europea (UE) y de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) por no depurar, «cuando nadie les estaba solucionando el problema».
Ha añadido que había una serie de concesiones a empresas, «pero que eran desmesuradas» y por eso el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, puso «orden» y en 2018 se consiguió «reorientar» el plan «de manera totalmente distinta al inicial» y «la nueva manera de enfocar la depuración es ya una espléndida realidad».
104 millones
Lambán ha detallado que el plan consiste en una inversión de 104 millones de euros en la depuración del Pirineo, frente a los 342 del plan anterior, y supone «adaptar las plantas depuradoras a las necesidades reales de los municipios» y «devolverles la autonomía».
De hecho, ha continuado, «se optó por un modelo según el cual en municipios de más de mil habitantes sería el Instituto Aragonés del Agua quien haría la adjudicación», mientras que en los de menos de mil se daría una subvención a los ayuntamientos «para que las hicieran, como es el caso que nos ocupa esta mañana».
Ha añadido: «A estas alturas podemos decir con mucha satisfacción que todo aquel problema se ha superado, el 85 por ciento del plan está ya desarrollado» y «está entrando en funcionamiento una última fase del plan, que acoge a todo el territorio aragonés y que llegará a una inversión total de 142 millones de euros, contando los 104 de Plan Pirineos».
El presidente ha enfatizado en que se ha dado «un giro de 180 grados a la nefasta gestión anterior y en este momento los habitantes del Pirineo pueden ver con mucha satisfacción que un problema que venía arrastrando, que incluso les costaba injustísimas sanciones por parte de la CHE y la UE, es un problema que a estas alturas tienen prácticamente resuelto».
Lambán ha anunciado, además de la licitación de tres depuradoras más, la próxima puesta en marcha de un grado de Formación Profesional relacionado con la gestión de las estaciones de depuración de aguas.
Seis depuradoras
La alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, ha explicado que gracias a este Plan Pirineos de depuración de las entidades locales, en su municipio, con una extensión de 586 kilómetros cuadrados y 53 pueblos habitados, «tenemos en marcha seis depuradoras, que esperamos que en los próximos años vayan finalizando en diferentes fases y que nos van a ayudar a depurar las aguas residuales de nuestros municipios y de nuestros pueblos».
Ha anotado que la primera que tenía que estar finalizada es ésta de 'Sabiñánigo Alto' y, posteriormente, «continuarán las otras cinco, que están en las fases más iniciales».
La alcaldesa ha sostenido que sin un plan de estas características y sin esa subvención al cien por cien por parte del Gobierno de Aragón «hubiera sido imposible acometerlo, ya que estas seis depuradoras asciende a 1,4 millones de euros», una cifra que para un municipio pequeño «es inviable acometer».
Fernández ha indicado que seguirá concurriendo en estas convocatorias del Instituto Aragonés del Agua «hasta conseguir que todos nuestros pueblos tengan este sistema tan demandado y necesario para la mejora del medio ambiente».
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