En el marco de una ronda de entrevistas de Europa Press a los candidatos por Barcelona, ha destacado que «Vox es el partido que lidera ese voto nacional que no es separatista y que no es de izquierda radical», por lo que pretende unir el voto del resto de formaciones constitucionalistas.
«En Catalunya y en Barcelona somos de largo la opción primordial», ha insistido, recordando que en el Parlament consiguieron 11 diputados, mientras que el PP consiguió tres --ha apuntado--, y ha rechazado la opción de presentarse en coalición con los populares, Cs y Valents, como pedía la líder de Valents, Eva Parera, porque considera que representan modelos distintos.
Sin embargo, no ha descartado pactar con estas formaciones tras las elecciones si obtienen un buen resultado, ha dicho: «¿Porqué no? Antes que hablar con el separatismo y con la izquierda, hablaremos de largo con ellos, pero nosotros creemos que tenemos un modelo muy distinto y que debemos ir por libre».
Así, se ha erigido como el voto útil para convertir a Barcelona «en una ciudad abierta, moderna y cosmopolita» e instaurar un modelo opuesto al actual de la alcaldesa, Ada Colau, que esté basado en la ley, el orden, la libertad, la familia y la prosperidad.
Voto oculto y heterogéneo
Ha defendido que Vox moviliza mucho voto oculto y heterogéneo: desde el votante del PP «que se ha cansado de traiciones y de dudas constantes», hasta el que votó a Cs, pasando por el votante de Unió, y el voto de los barrios más humildes que están desencantados con el PSC, ha dicho.
«Tenemos un nicho de mercado de voto que creo que es mucho más grande que los demás y un voto muy variado. Nos gusta muchísimo porque nos intentan siempre señalar y encasillar y no es así. Tenemos un voto muy heterogéneo», ha añadido.
Asimismo, ha constatado una tendencia al alza en el resultado de las sondeos electorales: «Las últimas encuestas ya nos están dando los mismos concejales que el PP pero con más intención de voto que el PP. Creemos que conforme pase la campaña eso se va a ir consolidando».
No obstante, ha afirmado que no se quiere «aventurar» sobre el resultado que cree que va a obtener porque considera que la situación está muy abierta y que todavía tiene que celebrarse la campaña, pero cree que pueden ser una fuerza determinante y con implantación fuerte en Barcelona.
Sobre futuros pactos postelectorales, no ha concretado con quien se plantea pactar si obtiene representación, y ha afirmado que su «línea roja es el sentido común».
Ha explicado que ha definido una lista «muy completa, con un equipo de gente comprometida», de los cuales ninguno tiene experiencia política: su número dos será Liberto Senderos, funcionario de la Seguridad Social y activista de asociaciones profamilia, y la cerrará el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, y el expresidente de Cataluña Suma Javier Megino.
Programa electoral
De Oro se ha fijado como prioridad en su programa electoral «recuperar la seguridad», con más recursos y agentes policiales, y abordar la okupación, además de la gestión de la movilidad, ya que ha criticado que el Gobierno municipal ha convertido la ciudad en un atasco permanente.
En este ámbito, se propone revertir las 'supermanzanas' y eliminar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) porque opina que «sólo beneficia a los ricos, al que no tiene dinero para cambiarse el coche no puede ser que lo penalicen».
Para vivienda, apuesta por construir pisos en los solares públicos «y no dejar responsabilidad únicamente al promotor privado», y para el sector de la restauración y los comerciantes plantea un plan municipal de apoyo al comercio local, además de una auditoría para conocer la gestión del dinero del Ayuntamiento.
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