El presidente de la Comunidad Autónoma ha comentado que está valorando «definir con precisión la situación» de los próximos meses en materia de incendios que es ahora «infinitamente más preocupante» que antes, haciendo notar que este es «uno de los problemas más serios a los que vamos a tener que hacer frente en los próximos años», de ahí que el Gobierno regional haya elaborado un plan especial, que ha remitido al Ejecutivo central. «Si hay que tomar medidas, por drásticas que sean, no nos van a temblar las manos».
Ha manifestado que la sequía ha aumentado «exponencialmente» el riesgo de incendios de cara al próximo verano. Este viernes se reunirán los responsables de Protección Civil y Gestión Forestal para «tomar las medidas necesarias para prevenir lo que se nos viene encima».
Lambán ha hecho notar que «antes no se quemaban los pueblos y ahora sí», lo que requiere elaborar planes locales para evitarlo «con todos los medios a disposición» ya que «lo importante por encima de todo es salvar a las personas».
El jefe del Ejecutivo regional ha dicho que «el verano va a ser muy complicado y la semana que viene va a haber temperaturas propias del mes de julio o de agosto», considerando que «la razón fundamental de los incendios es el abandono de las tierras», aunque también el cambio climático. Ha propuesto extraer biomasa de los bosques mediante la colaboración público-privada, insistiendo en «hablar con los alcaldes» porque son «los que apuntan las soluciones más acertadas».
Contar con los alcaldes
Lambán ha considerado que «es un error planificar cualquier tipo de proyecto sin contar con los alcaldes y alcaldesas del territorio» porque «son los mejores agentes de protección de la naturaleza, los mejores intermediarios con las Administraciones» y, en materia de incendios, «contar con los alcaldes es imprescindible».
Ha recordado que este jueves termina el plazo de reclamaciones de los vecinos en relación a los daños causados por el incendio forestal y ha dejado claro que los Ejecutivos regional y central «no escatimarán en medios» para reparar los daños, en especial para aquellas personas que han perdido sus viviendas.
Lamban, ha hablado con los alcaldes de las actuaciones públicas que hay que llevar a cabo, como hacer nuevas pistas forestales «para actuar con eficacia en un siniestro de esta naturaleza». Ha considerado que «sería un auténtico disparate» derribar la presa de los Toranes.
También ha señalado que buena parte de las propiedades forestales son privadas, muy pequeñas y en muchos casos «sus dueños se han desentendido» de las mismas.
El subdelegado del Gobierno en Aragón, José Ramón Morro, ha explicado que está trabajando «de forma cooperativa» con el Gobierno de Aragón. Ha expresado que el Gobierno de España ya le ha solicitado información para confeccionar un Real Decreto de ayudas y abrir plazos para que ayuntamientos y particulares puedan pedirlas, que será de dos meses a partir de la aprobación del Decreto.
Morro ha destacado que el Gobierno central podría colaborar en la reposición de los sistemas de abastecimiento de agua. Sobre la declaración de zona catastrófica, Morro ha expuesto que su propuesta es que debe incluir San Agustín y Olba, considerando que el Consejo de Ministros podría aprobar la declaración el martes de la semana próxima.
Limpiar los bosques
«La prioridad absoluta es primero limpiar» la zona afectada porque «al final puede traer un neuvo incendio, es basura que hay ahí», ha dicho el alcalde de San Agustín, Daniel Riera, quien ha pedido que se repare el sistema de abastecimiento para poder llevarlo a cabo.
«Estamos recogiendo todas las solicitudes de vecinos, tenemos un 'dossier' bastante importante que estudiaremos caso por caso», ha explicado, indicando que el Ayuntamiento ha solicitado a una consultora un estudio sobre el impacto del incendio, valorado en 100.000 euros solo respecto a las explotaciones madereras, ya que en San Agustín han ardido 750 hectáreas y en Olba 140.
Riera se ha reunido con Lambán y la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, para poner ideas en común con el objetivo de evitar que se repitan estos incendios, indicando que este año «pinta mal» por las temperaturas y la escasez de precipitaciones.
El alcalde de Olba ha indicado que el Ayuntamiento ha realizado una propuesta de limpieza del bosque mediante el pastoreo selectivo y le ha trasladado la importancia de conservar la presa de los Toranes y de mejorar los accesos terrestres.
«Hemos tenido mucha suerte porque son solo 140 hectáreas», ha comentado Manuel Martín Fuertes, quien ha pedido «precaución», ya que «el monte hay que disfrutarlo con precaución y control».
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