La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha acogido este miércoles la presentación del informe 'Incidencia de la fiscalidad local sobre la actividad empresarial. Propuestas de mejora', realizado dentro del proyecto CEA + Empresas por el Fomento de la Cultura Emprendedora que financia la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos.
Dirigida a responsables y representantes empresariales que participan en los ámbitos del diálogo social, la negociación colectiva y las relaciones laborales, la sesión de presentación ha ahondado en los instrumentos de fiscalidad del ámbito local y en su impacto en la creación y en el mantenimiento de los proyectos empresariales; en los tipos de tasas y tributos a los que se ve sometida la actividad empresarial, así como en casos de gestión de corporaciones locales que están favoreciendo el asentamiento de empresas en sus territorios, creciendo en competitividad.
Para el presidente de CEA, Javier González de Lara, quien ha inaugurado la cita, «vivimos una secuencia de crisis encadenadas desde 2020, cuyo efecto es persistente en la actividad económica y en el devenir de nuestras empresas. De ahí la importancia de la mejora de las condiciones del entorno para el desarrollo de negocios: sigue siendo necesario actuar a través de la fiscalidad, mejorando la presión y el diseño fiscal para facilitar la remontada».
«Somos muy conscientes --ha continuado González de Lara-- de que el margen de maniobra autonómico es menor. Lo nuclear de las decisiones está en la esfera nacional, incluido el diseño del marco fiscal que luego han de aplicar los ayuntamientos. Obviamente, y con mayor motivo en coyunturas complejas como la actual, las decisiones de carácter fiscal deben orientarse a incentivar la actividad económica, empresarial y profesional; a respaldar a quienes emprenden, arriesgan su capital y generan empleo y riqueza».
"compromiso real; planteamientos concretos"
Para el presidente de CEA, «en el entorno global, el sistema fiscal aplicable en Andalucía debe ser, cuando menos, igual de competitivo que en otros territorios de España. Estos son la primera competencia con la que se encuentra Andalucía para atraer y residenciar actividad y empleo; es decir: talento, renta y riqueza. Así, se necesita aumentar la competitividad económica e impulsar, a través del estímulo fiscal y la eliminación de trabas, la actividad de las empresas andaluzas».
Esta visión desde CEA, entendida por los empresarios andaluces como un compromiso real con el tejido productivo de la región, se puede traducir en planteamientos concretos: ahondar en la reducción de la presión fiscal, actuando en armonía con otros territorios para evitar situaciones que deriven en más cargas fiscales para los andaluces que emprenden y hacen empresa; corregir aquellas situaciones que puedan estar condicionando de algún modo la capacidad competitiva de algunos sectores productivos y empresariales; reforzar la seguridad jurídica y simplificar las relaciones de la empresa con la Administración; y, manera especial en momentos de crisis como el actual, promover la iniciativa privada en Andalucía.
La sesión ha contado con la participación del presidente del Consejo de Economía y Financiación de CEA, Manuel Ángel Martín. Junto a él, Manuel Alejandro Cardenete, catedrático de Economía de la Universidad Loyola Andalucía, que está integrada en la estructura asociativa de CEA y tiene representación en la Junta Directiva.
La exposición del panorama fiscal que afecta a la actividad empresarial, con ejemplos sobre tributación local, --apertura y obras; IBI; tasas de residuos; terrazas; IVTM, entre otros--, ha corrido a cargo de Román Gómez-Millán, socio de Cercania Consultores.
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