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El conjunto del sector de Comercio y reparación de vehículos facturó en 2021 en Euskadi 36.521 millones de euros, 4.628 millones más que en 2020, lo que representa un aumento del 14,5%, según datos elaborados por Eustat.

Un total de 35.898 establecimientos desarrollaron su actividad en este sector, un 2,2% menos que el año precedente, 2020. Sin embargo, el número de personas ocupadas se mantiene estable, siendo 128.839 las personas empleadas en 2021, prácticamente la misma cifra que en 2020. Por otro lado, el número de horas trabajadas aumenta ligeramente, un 0,4%, y los costes de personal experimentan un aumento del 8,7%.

El margen comercial sobre ventas -la proporción del margen comercial bruto sobre el valor de las ventas netas de mercancías para revender- conseguido por el sector se situó en el 22,3%, un punto porcentual por debajo del de 2020.

Territorialmente, Bizkaia muestra el mejor comportamiento en el conjunto de indicadores. Este territorio aumenta un 17,6% en ventas y sube ligeramente el empleo (0,8%). Por su parte, Álava aumenta un 12,3% su cifra de negocios con un leve impacto en su empleo (-0,5%), mientras Gipuzkoa crece un 10,8% en facturación, aunque desciende un 1,2% en personal.

En 2021, Bizkaia facturó un total de 18.836 millones de euros, el 51,6% del total, Gipuzkoa, 11.473 millones, el 31,4%, y 6.211 millones Álava, el 17,0% de Euskadi. Paralelamente, los gastos de personal aumentaron a razón de un 9,8% en Bizkaia, un 8,2% en Gipuzkoa, y un 6,1% en Álava.

El margen comercial sobre ventas experimenta un descenso en los tres territorios, bajando 6,0 puntos porcentuales en Bizkaia, 2,9 en Álava y 1,8 puntos porcentuales en Gipuzkoa.

Divisiones

Las tres divisiones que componen el Comercio y reparación de vehículos -Venta y reparación de Vehículos, Comercio al por mayor e intermediarios y Comercio al por menor- han evolucionado positivamente en 2021 en volumen facturado, si bien el empleo experimenta ligeros aumentos y descensos.

La división de Comercio al por menor, que es la más numerosa en cuanto a personal, ya que absorbe el 59,2% del empleo del sector, facturó el 35,7% del total, aumentando la cifra de negocios en un 8,6% y el empleo en un 0,6%.

Por su parte, el Comercio al por mayor e intermediarios, con el 55,8% de las ventas del sector y el 31,5% del empleo, es la división que manifiesta la evolución más favorable en la cifra de negocios. Aumentó un 19,4% su cifra de negocios, aunque disminuyó un 0,9% la de su personal ocupado.

La Venta y reparación de vehículos manifiesta también una evolución favorable en la cifra de negocios con un crecimiento del 10,3% en volumen de facturación y un descenso en el personal del 1,1%. Esta sección absorbe en 2021 el 9,3% del empleo y el 8,5% de la facturación del total del comercio.

Por último, el Comercio al por menor alcanzó un margen comercial sobre ventas del 27,6%, 0,5 puntos porcentuales más que en 2020. Para el Comercio mayorista fue del 19,1%, 2,5 puntos más, mientras el margen de la división de Venta y reparación de vehículos se situó en el 19,6%, 3,3 puntos porcentuales por encima del ejercicio previo.

Desde el inicio del milenio

Desde el inicio del milenio, el comercio minorista vasco ha modificado considerablemente su estructura. En primer lugar, según ha apuntado Eustat, se constata una caída de 7.187 establecimientos, pasando de 29.791 iniciales a 22.604 del año 2021, lo que conlleva un 24,1% menos de establecimientos con respecto al año 2000.

Sin embargo, esta evolución ha venido acompañada de un incremento considerable en el empleo, ya que los cerca de 12.000 nuevos puestos de trabajo entre ambas fechas añaden un 18,1% a las cifras del inicio, 64.564, hasta alcanzar los 76.245 empleos del año 2021.

Esta evolución ha venido acompañada de una progresiva concentración del empleo minorista en los establecimientos de mayor dimensión. Así, los comercios de 50 y más empleados absorben el 18,7% del empleo minorista en el año 2021, cuando en 2000 su peso en el conjunto era del 11,7%, habiendo generado más de la mitad de los empleos nuevos creados en el período.

De manera similar, en los comercios de entre 10 y 49 empleos pasan de suponer del 16% al 21,8% del empleo entre 2005 y el último año. En contrapartida, los negocios más pequeños, los de menos de diez empleos, reducen su participación al 59,5% en 2021, cuando llegaron a superar el 70% en el año 2000.

Feminización del empleo y menos horas de trabajo

Paralelamente, se ha producido una progresiva feminización del empleo en el sector. De esta forma, si en el año 2000 el empleo de las mujeres copaba holgadamente más de la mitad del total, el 63,1%, 21 años después su presencia es 9 puntos porcentuales superior, el 72,1%, registrando un pico en 2019 de 76,4%.

Por otro lado, el número de horas trabajadas anualmente por cada una de las personas empleadas se ha reducido ostensiblemente. Si bien en el cómputo total de horas se registra una ampliación del 7,4%, el promedio por persona ha disminuido un 8,6% quedando establecido en 1.584 horas en 2021 frente a las 1.732 de inicio de milenio.

Covid-19

Entre el año 2000 y el 2021, el volumen de ventas del comercio minorista muestra una clara progresión, superándose en 2021, con 12.520 millones de euros vendidos en términos nominales, un 45% más que las correspondientes al año 2000, según los datos de Eustat.

Tras el «considerable impulso» del primer quinquenio, que en 2005 se refleja en un incremento del 39%, le sucede un período en que las ventas se estancan en un letargo que se prolonga casi diez años y que concluye en 2014 con un volumen de ventas (11.870 millones) incluso inferior al de 2005.

Sin embargo, el panorama cambia de manera perceptible en 2015, fecha que inaugura una fase de crecimiento moderado pero sostenido cercano al 1% anual, solo interrumpido por las limitaciones a la actividad impuestas por la covid-19 en 2020.

Ya 2021 muestra una clara recuperación que, aunque se queda a casi 400 millones de euros de lo facturado en 2019 (12.881 millones), parece situarlo en la senda de los años precedentes.

Por otro lado, el coste de personal medio es de 22.300 euros en 2021, pero fue de 13.770 en el año 2000. Desde el año 2000 hasta 2012, el coste medio apreció incrementos considerables que fueron del 24,9% entre 2000 y 2005, del 8,3% en el siguiente quinquenio y del 16,5% entre 2010 y 2012.

A partir de 2013, los costes se moderan y el máximo lo marca 2017 con un 3,8%. Una vez más, los años 2020, con una evolución negativa del 15,1%, y 2021, que recupera parte de lo cedido con un coste superior en un 8,0%, son «atípicos» en esta evolución.

En cuanto a la productividad ajustada a salario, que mide la eficiencia en el uso de los recursos humanos, al relacionar la cantidad producida con el costo de la mano de obra, este indicador fue en sentido contrario al del coste de personal hasta 2012, de forma que mientras el coste subía la productividad decaía. Así, pasó de un 195,5% en 2000 a 143,9% en 2012.

Una vez los salarios se estabilizan, también lo hace la productividad ajustada a salarios, traducido en crecimientos que son superiores incluso al del coste medio de personal algunos de los años que van hasta 2021, ha explicado Eustat.

Este último año, el incremento de la productividad ajustada a salarios es de un 1,3%, pero en 2020 fue del 6,9% y del 2,3% y 2,1%, respectivamente, en 2014 y 2015.